Las campañas buscando el «click»
Por Malthus Gamba
Estamos en el tercer día de campaña dentro del Movimiento de Transformación, donde se busca respaldo social suficiente para conseguir, vía encuesta, el cargo de Coordinador Nacional por la Defensa del Movimiento.
De los seis aspirantes a conseguir el cargo, tres están pasando casi inadvertidos, por ser políticos que no despiertan mayor simpatía en la gente. Eso podrá disgustar a algunos, pero la verdad es que ni los medios de comunicación tradicionales, ni las plataformas alternas en redes sociales, están dado mayor cobertura a quienes se consideran desde ahora, aspirantes con muy pocas posibilidades de ser favorecidos en la encuesta nacional, que definirá al sucesor del hoy presidente López Obrador, en ese cargo.
Entre las tres restantes, se está dando la pelea fuerte, para conseguir esa coordinación. Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Marcelo Ebrard, están en una carrera donde la finalidad es la misma. Ganar la confianza de la gente, en base a un comportamiento público que ponen a la vista de todos, durante los dos meses que dura la contienda. Intentan hacer “click” entre político y ciudadano, para ganar su favor en la encuesta interna del Movimiento.
Los tres buscan lo mismo, aunque de distinta forma.
Quienes dicen “no entender” las razones de alguna estrategia puesta en marcha, tratan de engañar a la gente, o se colocan voluntariamente una venda en los ojos. Veamos como se mueven la campaña de cada aspirante hasta el día de hoy.
Claudia Sheinbaum asiste a actos masivos, donde regularmente hay un espacio para el discurso y para los participantes destacados que asisten al evento. La despiden al salir rumbo a la siguiente cita, contingentes que le muestran su respaldo. La reciben a su llegada, otros contingentes con la misma intención. Los actos son nutridos y los discursos en favor del Movimiento y del compromiso personal con el mismo, están a la orden.
En Claudia podemos ver el tipo de campaña tradicional en tiempo de elecciones. Es lo usual y se intenta destacar el “músculo” personal del candidato. Podríamos decir, utilizando el lengunaje del beisbol, que tanto gusta al presidente López Obrador, que Claudia juega conforme a lo que dice el “librito”. Es la ortodoxia puesta en marcha, cuando se compite por un cargo.
¿Qué se puede criticar a esto? Nada. Es entendible y válido ir por esa vía, que en muchos casos resulta la más segura. Quizá se pone en riesgo el aspecto del gasto que debe ser justificado. Porque esos eventos cuestan y no puede rebasarse el tope establecido. Pero entiendo que eso está controlado hasta ahora.
Marcelo Ebrard está jugando en el otro lado de la cancha. Y el plan no es malo. Sus eventos son sencillos, austeros y no tienen que ver en nada con actos masivos. Su intención es lograr que la gente comprenda la diferencia que existe entre una campaña sencilla de acercamiento al pueblo, que no requiere de mayor gasto, comparada con aquellas donde los contingentes que asisten a un evento, no siempre van por convicción personal.
Una campaña basada en la foto de Ebrard ordeñando una vaca, visitando una pirámide, comiendo en un lugar que nos recomienda a todos. Esto en compañía de muy poca gente, sin que falte el apretón de manos con los asistentes, o la foto con quienes encuentra en su camino y le piden el recuerdo. Marcelo habló desde el principio de una campaña austera. Como austero es el Movimiento de Transformación. Y eso es lo que intenta destacar en esa campaña cordial, próxima al ciudadano y distinta al evento programado, donde se habla en tono político.
¿Implica riesgo esto? Sí, en el caso de que el mensaje no se comprenda adecuadamente y si los contenidos publicados no tiene el poder suficiente para que la gente se de cuenta de que Marcelo es un político más cercano en sus actos cotidianos, al modo de vida del ciudadano común, que es lo que se pretende. Marcelo intenta más verse como ciudadano, que como político. Así busca hacer “click” y conseguir el respaldo suficiente.
Adán Augusto se mueve en un punto intermedio en su campaña. Tiene eventos programados. Da discursos. Hace declaraciones a la gente frente al micrófono. Pero también aparece comiendo “pancita”, tacos, quesadillas y otros alimentos propios en la dieta del mexicano. Situaciones cotidianas donde se destaca su sencillez. En eso sigue la línea del presidente López Obrador, tan aficionado a la comida regional que disfruta en sus recorridos. Adán Augusto, habla de lo innecesarios que son los medios de comunicación en su campaña. No le interesa que le den cobertura periodística, o que se la nieguen. Él hace su trabajo de contacto con la gente y a eso apuesta todo. Adán tiene la ventaja de ser tabasqueño y compartir por lo mismo, muchos comportamientos que hemos visto en la persona del presidente López Obrador. Eso puede ayudarlo a conseguir el “clik” suficiente con la gente.
Para algunos, la estrategia de campaña de las tres “corcholatas”, es incomprensible, contraproducente y hasta ridícula, según sostienen. Pero eso es falso. No ha faltado quien diga que Marcelo Ebrard está de vacaciones y no en campaña, lo cual deja muy mal parado a quien realiza el análisis y no al excanciller.
Las tres “corcholatas” con posibilidades reales de ganar la encuesta, están enfrascadas en la más importante competencia de sus vidas. Cada acto tiene un sentido y cada decisión se sopesa cuidadosamente en el cuarto de mando, antes de ponerla en práctica.
Si Claudia invita a un panista a unirse a su campaña, es porque ya se midieron riesgos y se valoraron beneficios. Nada se deja al azar.
Si Adán Augusto habla en contra de Televisa y otros medios, es porque se piensa que esto traerá beneficios a la campaña.
Apenas inicia la competencia y debemos entender que las campañas están planeadas por etapas. Habrá sorpresas, adecuaciones y cambios bruscos, porque dos meses son muy corto plazo, como para cometer errores evidentes, sin dar el volantazo inmediato para recuperar terreno perdido.
Estamos viviendo tiempos estelares y de cambios profundos.
El próximo presidente del país, no llegará por la vía del dedazo.
Hay democracia seria y estas tres “corcholatas”, son las primeros en buscar la nueva ruta que conduce a Palacio Nacional.
Suerte a los tres y que gane el mejor.