Conservadores, acostumbrados a hincarse ante intereses extranjeros: AMLO
Los mexicanos de corte conservador, entreguistas y traidores a la patria que promueven sanciones en contra de nuestro país –por supuestas violaciones al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)– están acostumbrados a arrodillarse ante los intereses extranjeros, criticó esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esos conservadores han dicho que “nos va a ir muy mal, mucho, mucho muy mal”, por las futuras sanciones que prevén se darán en el marco del T-MEC, porque siguen pensando “como si México fuese una colonia de Estados Unidos, como si dependiéramos por entero de Estados Unidos. Incluso, aun cuando comercialmente nos conviniera mantener relaciones con Estados Unidos, no puede ser que esa relación sea a costa de nuestra dignidad, de nuestros principios, de lo que establece nuestra Constitución, de que somos un país independiente, libre, soberano”.
Desde Jalisco, el primer mandatario advirtió que ese pensamiento se da porque “fueron muchos años de sometimiento neoliberal, entonces se acostumbraron a hincarse, como son los conservadores”. Y calificó como “un legado de traición a México” el entreguismo que reinó en los gobiernos neoliberales.
López Obrador incluso se mostró sorprendido por las múltiples voces que litigan en contra de los intereses de nuestra nación. “Lo que me llama mucho la atención –no sé a ustedes– es que haya tanto traidor a la patria en nuestro país, que en vez de defender a México defienden los intereses de países y de empresas extranjeras. Es increíble. Se cierne todavía el espíritu de [Antonio López de] Santa Anna, de Porfirio Díaz, de [Carlos] Salinas de Gortari. Pero muchísima gente, sobre todo en la academia, con los pseudointelectuales, expertos, internacionalistas: cómo quisieran que nos ‘castigaran’ los extranjeros, que nos fueran mal. Es increíble. Tenemos una relación de más respeto con los gobiernos extranjeros que con estos entreguistas”.
Y añadió: “he estado viendo, me sorprende, me ha dejado anonadado el número de personas, de defensores de empresas extranjeras, no el pueblo, sí la gente de clase media, media, media baja; la gente con menos recursos económicos, no; los académicos del más alto nivel. Entre más sabiondos, más traidores a la patria”.
El presidente criticó que esas personas estén “pidiendo que les vaya bien a los extranjeros y nos vaya mal a nosotros. No vamos nosotros a seguir con la política entreguista”.
Asimismo, reiteró que no hay ninguna violación al T-MEC y que son procedimientos que están establecidos: es una consulta para establecer comunicación, aclarar cosas, que va a llevar 75 días y luego, si no se está de acuerdo, se va a un panel internacional.
En ese contexto, López Obrador indicó que será el próximo 16 de septiembre, Día de la Independencia de México, cuando informe a detalle sobre este asunto. Además, adelantó que va a convocar al pueblo la Noche del Grito –el 15 de septiembre– al Zócalo, “y al día siguiente vamos a llevar a cabo el desfile militar conmemorativo y ahí vamos a fijar nuestra postura sobre este asunto”.
Al respecto, insistió: “no vamos a ceder, porque es un asunto de principios, tiene que ver con nuestra soberanía. Eso les cuesta trabajo a los intelectuales orgánicos. ¿Saben ustedes que, para imponer el neoliberalismo, entre otras cosas, entre muchos sofismas, empezaron a manejar que ya estábamos en el fin de la historia, de que ya para qué acordarnos o darle sitio o lugar a la memoria histórica, y que eso del patriotismo, del nacionalismo, eran conceptos caducos, anacrónicos? Todo eso fue parte del discurso”.
Además, respecto de este amago de sancionar al país por supuestas violaciones al T-MEC en materia energética, el jefe del Ejecutivo federal aseguró a los mexicanos que “no va a suceder nada, nada, porque nos necesitamos”. Y recordó el filme Un día sin mexicanos para ilustrar ese punto. “Nuestra relación comercial es importantísima, pero no sólo para nosotros, también para ellos”, detalló.
Y advirtió en su conferencia matutina: “si no hay fuerza de trabajo de México, si no hay industrias automotrices en México, de autopartes en México, ¿saben cuánto aumenta el precio de un automóvil en Estados Unidos? Diez mil dólares. Entonces, no es que sólo nos perjudica a nosotros, no. Nos necesitamos, somos complementarios”.
Por ello, dijo, lo que se ha planteado es que haya integración entre las naciones pero “con respeto a nuestras soberanías, pero estos entreguistas quisieran que nosotros nos sometiéramos, quieren que regresemos a la época anterior a la expropiación petrolera, a los Tratados de Bucareli, a decir: ‘sí señor, aquí esta es su propiedad, México es tierra de conquista, vengan –como era antes– y establezcan sus cotos de poder, y tengan hasta sus ejércitos, sus guardias blancas’, lo que hacían las compañías petroleras extranjeras antes de la expropiación, que tenían grandes extensiones de terrenos, casi en todo el litoral del Golfo de México”.