CDMX.- Un juez federal giró una nueva orden de aprehensión contra José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa por hechos que los implican con el grupo delictivo Guerreros Unidos, al que se atribuye la desaparición material de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Enrique Beltrán Santés, Juez Segundo de Distrito en Procesos Penales Federales de Toluca, ordenó el pasado viernes las capturas por el delito de delincuencia organizada, al mismo tiempo que libró la aprehensión contra Felipe Flores Velázquez, ex jefe de la Policía de Iguala, por delincuencia organizada y desaparición forzada.
Estas capturas fueron libradas el mismo día en que Abarca y Flores, junto con otros 18 agentes municipales de Iguala, fueron absueltos del secuestro de los normalistas de Ayotzinapa, en el único juicio que los relacionaba con el Caso Iguala.
Los mandamientos de captura ya fueron ejecutados en reclusión a los tres indiciados, informaron el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, representante de los padres de los estudiantes; el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlanchinollan; y las organizaciones civiles Fundar y SeraPaz.
«La situación jurídica de todas estas personas deberá resolverse en los siguientes días, conforme a las reglas del anterior sistema escrito de justicia penal. De dictarse auto de formal prisión, los juicios que se inicien pueden ser relevantes para que se rinda cuentas y esclarezca la verdad en el caso», informaron las organizaciones civiles.
Estas nuevas órdenes de captura fueron libradas en la causa penal 15/2022, la misma en la que el juez Beltrán Santés giró las aprehensiones del General Brigadier José Rodríguez Pérez, el Sargento Eduardo Mota Esquivel, el subteniente Fabián Alejandro Pirita Ochoa y el Capitán José Martínez Crespo.
Todos están presos en el Campo Militar Número 1, los tres primeros se entregaron el jueves y viernes de la semana pasada y el último ya estaba preso desde el 13 de noviembre de 2020, fecha en que también se entregó voluntariamente a la justicia.
Las organizaciones civiles precisaron que la orden de captura contra el General es sólo por el ilícito de delincuencia organizada, como ya era de dominio público, pero la de Mota y Pirita es tanto por ese delito como por desaparición forzada, en tanto que el mandamiento judicial contra Martínez Crespo -quien ya estaba procesado por delincuencia organizada- es únicamente por desaparición forzada.
Por lo que toca a Abarca, en caso de ser procesado por esta nueva acusación, tendrá cinco juicios en la justicia federal por delitos que van desde la delincuencia organizada hasta el lavado de dinero.
