os empleados de Claudio X. González en Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad acosaron a José Ramón López Beltrán, el hijo mayor del Presidente Andrés Manuel López Obrador, en la casa donde vive en México.
Lo grabaron sin su consentimiento y como viles golpeadores, trataron de sacarlo de sus casillas.
Sin embargo lo único que hicieron fue evidenciar la existencia de una red dedicada a desestabilizar a la 4T y provocar un golpe blando.
La supuesta “investigación” que hoy venden como una revelación periodística, en realidad es un refrito, pues se trata de un tema con el que intentaron golpear a AMLO en la campaña presidencial 2018.
Ese año lo hicieron de forma anónima, sin dar la cara, a través de una portal llamado Pejeleaks, el cual pese a la millonaria inyección de recursos, nunca les funcionó y sus autores fueron desenmascarados por la propia Tatiana Clouthier.
Casualmente, las “investigaciones” de Pejeleaks fueron difundidas en el programa de radio de Carlos Loret de Mola, quien al ser un experto en montajes, fingía demencia al entrevistar a los “editores” y actuaba como si no los conociera.
Algo similar ocurrió con el “reportaje” de Latinus que divulgó hasta el Reforma para tratar de involucrar al segundo hijo de AMLO, Andrés Manuel López Beltrán, en un supuesto escándalo de corrupción.
Con un estilo similar al de Pejeleaks, presentaron como pruebas fotografías de redes sociales pero ninguna prueba de corrupción o tráfico de influencias, de desvíos u obras inexistentes como en el pasado. Puro humo.
Ambos casos demuestran que están desesperados, revelan la forma en la que operan, exhiben su sistemática forma de atacar y destapan su propia cloaca.
Dejan al descubierto que Pejeleaks, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, la Operación Berlín de Enrique Krauze y Latinus, son herramientas de políticos como Roberto Madrazo y empresarios como Francisco Agustín Coppel, Alejandro Ramírez Magaña de Cinepolis, Claudio X. González Guajardo de Kimberly Clark, Valentín Diez y German Larrea, quienes aún siguen pataleando por haber perdido la Presidencia y con ello, sus jugosos negocios al amparo del poder.
