El PRI con Alejandro “Alito” Moreno en la dirigencia se desmorona en un mundo de conflictos que se viven dentro del partido, rumbo a las elecciones a gubernaturas que tendrán lugar este 2022.
Luego de anunciar que la coalición Va por México será representada por un aspirante del Partido Acción Nacional (PAN) en el estado de Hidalgo, el actual gobernador priísta, Omar Fayad ha reprochado a su partido que haya “abierto la puerta de sus territorios al blanquiazul”, calificándolo como una “debilidad” de la dirigencia tricolor.
A través de sus redes sociales Fayad dio a conocer que acompañará a los priístas que decidan impugnar legalmente la decisión de que sea un aspirante del PAN quien sea el candidato por Hidalgo, una de las entidades bastiones que aún conserva el partido.
A este malestar se suma la exigencia que meses atrás tuvieron varios priístas con Alejandro Moreno “Alito” para que renunciara a la dirigencia nacional del partido, luego de que en la pasada jornada electoral perdiera ocho de las entidades que se encontraban gobernadas por el PRI.
Morena arrebató al PRI Colima, Baja California Sur, Zacatecas, Tlaxcala, Sonora, Sinaloa y Campeche -de donde es originario Moreno-, mientras que el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) Se quedó con San Luis Potosí.
Ahora el PRI sólo conserva el Estado de México, Oaxaca, Coahuila e Hidalgo, muy lejos de las 19 que poseía en 2015, a la mitad del sexenio de Enrique Peña Nieto.
De esos estados, Oaxaca e Hidalgo tendrán elecciones este año y, a decir de las encuestas, la victoria será para Morena.
Tras la enorme derrota de 2021, miembros del partido señalaron a “Alito” de hacer un mal manejo de la dirigencia nacional y exigieron su renuncia.
Ulises Ruiz, exgobernador de Oaxaca, envió una carta a toda la militancia priísta, señalando que el resultado del más reciente proceso electoral que “la más humillante de las derrotas”. Poco tiempo después fue expulsado del partido.
Nayelli Gutiérrez Gijón, presidenta del Colegio Nacional de Derecho, también se manifestó a favor de la renuncia de Alito a la dirigencia nacional del PRI, e incluso lo acuso de negociar con Morena para la aprobación de las reformas propuestas por la 4T.
“Por años hemos trabajado a favor del PRI y hoy exigimos la renuncia inmediata de Alejandro Moreno, que ha acabado con este partido. Perdimos ocho gubernaturas, 250 municipios, un millón de votos”, señaló Gutiérrez Gijón.
Agregó que con sus alianzas Moreno ocasionó la peor derrota en la historia del PRI y lo acusó de buscar la Coordinación Parlamentaria del partido en la Cámara de Diputados para “vender al PRI a Morena y con ello aprobar las reformas constitucionales”.
Con la suma del PRI a la coalición Va por México, conformada también por el PAN y el PRD, los reclamos hacia Moreno se intensificaron.
Va por México nació bajo el liderazgo del empresario Claudio X. González, para quitare fuerza a Morena, pero rápidamente las diferencias entre las fuerzas políticas salieron a relucir, especialmente en los liderazgos a nivel local.
Sin embargo, cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador presentó su iniciativa de Reforma Eléctrica, las diferencias se hicieron aún más notorias, pues el PRI se mostró dispuesto a negociar e indicó que se convocará a unos foros con expertos para analizar los detalles de la propuesta de ley.
“Queremos un sector eléctrico que fortalezca a nuestra Comisión Federal de Electricidad, orgullo de este país. Pero también se debe de buscar que no se deterioren más las finanzas públicas de nuestro México”, indicó el PRI en un comunicado.
Esta postura se reforzó además con las declaraciones de Ruben Moreira: “Nosotros podemos dialogar, para eso somos diputados. Sería un despropósito llegar a la Cámara y no querer dialogar”.
Tampoco cerraron la puerta a una posible negociación en el tema electoral y a la Guardia Nacional, puntos claves para la 4T.
Protestas y exigencias
El rechazo a las decisiones de Moreno llegaron el año pasado a la sede nacional del PRI, en la que los militantes echaron en cara el mal manejo que se ha tenido en el partido, distanciando más al dirigente de su militancia.
El pasado 29 de junio, los priístas exigieron su renuncia, con pancartas y bajo la consigna de “eres una vergüenza para el PRI”, “Alito, renuncia”.
Así, mientras más lejos está Alito de sus militantes, el Presidente López Obrador se ha visto en una buena relación con varios gobernadores de este partido e, incluso, invitó a algunos de os mandatarios salientes a sumarse a su Gobierno, como en el caso de Sinaloa, Quirino Ordaz, a quien propuso como Embajador de México en España.
En septiembre pasado AMLO detalló que al exgobernador se le encomendó restablecer las relaciones a plenitud entre México y España.
“Estamos ya en una etapa nueva y pienso que es oportuno que se lleve a cabo este cambio y considero que el Gobernador Quirino Ordaz Coppel puede y tiene capacidad para hacer ese trabajo”, indicó AMLO.
La invitación no fue bienvenida por Moreno, quien amenazó con dejar fuera del partido a los militantes que hayan aceptado cargos en el Gobierno federal sin antes haber solicitado una licencia al Consejo Político del PRI.
Además acusó a Morena de intentar dividir a la alianza Va por México y al tricolor.
Poco más de un mes después, Alito informó que el Consejo Político Nacional del PRI rechazó la solicitud de licencia a la militancia tricolor que promovió Quirino Ordaz, asegurando que fue una decisión que “se tomó democráticamente, en un proceso en que las Consejeras y Consejeros expresaron su opinión y la razón de su voto”.
Otra relación que ha sido cercana es la de Héctor Astudillo, a quien se contempló dentro del grupo de exgobernadores pertenecientes al PRI que fueron invitados al equipo presidencial.
Por su parte, Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca, ha manifestado públicamente su apoyo a la Reforma Eléctrica y exhortó a que se “le diera una oportunidad”.
En entrevista con medios de comunicación, Murat dijo que el Gobierno federal tiene un objetivo y habría “que darle por supuesto la oportunidad para que pueda transmitirnos cuáles son los argumentos para plantear esto y en función a eso tomar las mejores decisiones para México”.
Entre tanto, Alfredo del Mazo, Gobernador del Estado de México, ha sido visto en eventos presidenciales e incluso AMLO ha asegurado que tiene una buena relación con él, al igual que con Fayad.
Fuente Sin Embargo
