Campaña por la libertad de Julian Assange
El defensor del derecho humano a la información Julian Assange –perseguido político por varios gobiernos, entre ellos el de Estados Unidos– hizo del mundo un lugar más libre, gracias a las revelaciones de WikiLeaks, consideran Epigmenio Ibarra, Pedro Miguel y Rafael Barajas. Para los entrevistados, se trata del mejor periodista a nivel mundial y es fundamental que México siga a la vanguardia de su defensa
“Es una paradoja que un hombre en el ejercicio de su libertad nos hizo más libres a todos y ahora está siendo castigado por eso”, señala el periodista y cineasta Epigmenio Ibarra al describir la persecusión que ha encabezado por años el gobierno estadunidense en contra de Julian Assange. En entrevista con Contralínea, expresa que la lucha por la libertad del defensor del derecho humano a la información es una manera de reconocer “su sacrificio, su esfuerzo heroico y demandamos a los Estados Unidos que cese la persecución y al Reino Unido que no se le extradite, que no se ponga en manos de ese imperio cuyo verdadero rostro fue develado por el trabajo de Assange y de WikiLeaks”.
Añade que el periodista australiano no hizo nada más que decir la verdad. “A nadie debe condenarse por decir la verdad”. El productor de cine y corresponsal de guerra opina que la solidaridad de la administración federal con Assange es un “acto de congruencia, libertad y dignidad del gobierno de México, el gobierno de la Cuarta Transformación, honrar a la familia Assange y, a través de ellos, a Julian Assange porque hoy somos un poco más libres, gracias a que él está encerrado y gracias a que sobre él pesa la posibilidad de una condena de 75 años”.
Destaca que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha denunciado que se trata de un preso político, además de subrayar que el “delito” de Assange es “haber denunciado crímenes en el ejercicio heroico del quehacer periodístico”. Ante la invitación que hiciera el primer mandatario mexicano a los familiares del editor de WikiLeaks para asistir a la conmemoración de las fiestas patrias, Epigmenio Ibarra comenta que ésta es una acción digna y valiente del gobierno de México: “un abierto desafío a la política imperial de los Estados Unidos. Ellos no son la autoridad del mundo y por tanto, cuando cometen crímenes ostentando esa calidad que no tienen han de ser denunciados como lo fueron por Assange”.
Para el caricaturista y periodista Rafael Barajas, Fisgón, sin lugar a dudas “Julian Assange es el periodista más importante de nuestro tiempo. Él, con el grupo de WikiLeaks reveló arriba de 250 mil documentos privados de Washington, que además documentaron cosas terribles, desde la brutalidad de la guerra en Afganistán hasta los entretelones de las cañerías de la política de Washington en América Latina”.
Recuerda uno de los cables difundidos por WikiLeaks “que es crucial para México, en donde se documenta que el 1 de septiembre de 2006 fue Felipe Calderón a la embajada norteamericana y ahí se pactó trabajar, crear un equipo de trabajo, de interés para Estados Unidos, poco después, empezó la guerra contra el narcotráfico”.
Barajas considera que es una vergüenza que Estados Unidos que “se presenta como el principal bastión, principal defensor de los derechos humanos y de la libertad de expresión, haya perseguido a Julian Assange. Una persecución política y comercial tan grotesca, tan absurda”.
México, tierra de asilo
Por su parte, el antropólogo social y literato Pedro Miguel indica que la campaña que se lleva en el país para la liberación de Julian Assange “es muy importante para agitar las conciencias, comunicar la abominación y la injusticia tremenda que se está cometiendo en contra de un hombre comprometido con la verdad, con la democracia, la transparencia y con la decencia”.
Respecto de las manifestaciones del gobierno de México, dice que se trata de la “emblemática recuperación de los valores tradicionales de la política exterior mexicana por parte de la cuarta transformación, porque México fue una tierra de asilo para todos los perseguidos durante muchas décadas. Me siento muy orgulloso, muy conmovido de que hoy vuelva a ser esa tierra de asilo que se le había perdido a México y al mundo”.
Ithaka ¡Assange libre! ¡Assange libre! Se escuchó al unísono en la sala 10 de la Cineteca Nacional la noche del 9 de septiembre en la primera de varias funciones de Ithaka, documental acerca de la vida del periodista y editor de WikiLeaks, perseguido por el gobierno de Estados Unidos y actualmente preso en Reino Unido. Estaban presentes en la proyección John y Gabriel Shipton, padre y hermano del defensor de derechos humanos que puso al descubierto las atrocidades cometidas en el ataque aéreo en Bagdad del 12 de julio de 2007, los Diarios de la Guerra de Afganistán y los Registros de la Guerra de Irak, en contra de la población civil y de periodistas. Julian Assange, el editor de WikiLeaks –la organización que ha revelado más de 10 millones de documentos de interés público a nivel internacional– es un ícono de la libertad de expresión en el mundo. El hombre de 51 años ha merecido el reconocimiento del gobierno de México en favor de la libertad de prensa y el ofrecimiento de asilo político en el país. John, ataviado con un traje sastre oscuro y 23 horas de jet lag, agradeció al final del rodaje las muestras de solidaridad para con su hijo. “Creo que nos movemos todos juntos, en solidaridad, buscando la libertad de Julian, junto con el presidente Obrador llegamos al corazón de esta situación para poder concluirla”. Acompañado de su hijo Gabriel, dijo que la movilización que se ha dado a favor de la libertad de Assange “permite entrar con nuestra fuerza y nuestro conocimiento a los parlamentos y, eso es lo que nos va a traer a Julian de regreso a casa. Confiamos en el poder de WikiLeaks, de los periodistas y el periodismo en general que nos den la respuesta y el conocimiento para llegar a las políticas correctas, y esas políticas nos den la respuesta”. En tanto, Gabriel hermano del periodista de origen australiano, se mostró agradecido por el “increíble apoyo para Julian, incluso el ofrecimiento del asilo político [del presidente Andrés Manuel López Obrador], él estaría muy feliz de poderlo recibirlo, pero tenemos que sacarlo de la cárcel primero, es por lo que estamos peleando aquí”. En Ithaka, John y Gabriel Shipton –así como Stella Morris, esposa de Julian Assange– evidencian la lucha sin tregua para liberar al periodista durante ya varios años, al mismo tiempo, defender las libertades de prensa y de expresión, así como los derechos humanos en todo el mundo. La pareja y abogada de Assange resalta la injusticia que vive el editor de WikiLeaks por revelar los secretos de un gobierno poderoso. Entre las hipótesis de este documental se avizora que el gobierno de Estados Unidos utiliza a Assange para amedrentar a aquellos periodistas que en un futuro pretendan revelar información importante para la sociedad. |