Claudio X. exige a Monreal definirse y votar contra el plan B
Ciudad de México. El pleno del Senado discutirá hoy el plan B de reforma electoral en un contexto complicado, en el que la mayoría de los legisladores de Morena confía en lograr sacar adelante la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, a pesar de la postura de su coordinador, Ricardo Monreal, quien ayer declaró que no había definido aún el sentido de su voto.
Monreal reveló que senadores y autoridades de la Secretaría de Gobernación y la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República aún negociaban posibles nuevos cambios al paquete legal, que se presentarían como reservas.
Las negociaciones continuaban anoche.
Paralelamente, la oposición en bloque llevó ayer a Claudio X. González al patio central del Senado y desde ahí el empresario, que dice representar a la sociedad civil, le exigió a Monreal definirse ya y votar en contra de la propuesta: “¿Demócrata o mucho ruido y pocas nueces? Estamos esperando la respuesta”.
Poco después, en el mismo escenario, el coordinador morenista rechazó el ultimátum, pero dejó claro que pese a las decenas de modificaciones que hicieron los senadores a las minutas que les remitió la Cámara de Diputados, todavía persisten propuestas que violan la Constitución.
Muy temprano, Monreal se reunió a puerta cerrada por más de tres horas con los integrantes de su bancada. Ahí la mayoría le hizo notar que no tiene razón en parte del largo listado de objeciones que aún mantiene, pero el también presidente de la Junta de Coordinación Política sostuvo que si no corrigen ellos, lo hará la Suprema Corte.
Insistió en las repercusiones negativas de suprimir la Sala Especializada del Tribunal Electoral, lo que dejaría en la calle a mil 200 trabajadores que fueron capacitados por el Estado. Este es uno de los temas cuya corrección ya aceptó Gobernación, pero no los demás que propone el coordinador.
Ante los medios de comunicación, Monreal declaró que del total de normas intervenidas en seis leyes secundarias, las dos terceras partes pueden ser benéficas para la renovación del modelo electoral, pero hay una tercera parte que vulnera la Constitución y “es un tema delicado”, recalcó, porque se trata de un nuevo sistema electoral.
“Estoy del lado de la Constitución”, aseguró, pero evadió cualquier responsabilidad si algún morenista vota en contra.