Diputados aprueban dictamen que da a Sedena el mando de la Guardia Nacional
Por mayoría de votos –362 a favor, 133 en contra y cero abstenciones–, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó, en lo general, el dictamen que reforma a la Guardia Nacional, para trasladar su mando a la Secretaría de la Defensa Nacional. Tras darse a conocer el número de votos a favor, se declaró mayoría calificada.
Dicho dictamen reforma y adiciona diversas disposiciones de los artículos 13, 16, 21, 32, 55, 73, 76, 78, 82, 89, 123 y 129 de la Constitución Política, y fue aprobado por legisladores de Morena, PVEM y PT; mientras que los diputados del PAN, PRI y MC votaron en contra.
Durante la discusión del dictamen, la diputada morenista Clara Luz Flores Carrales aseguró que este cambio legal dará “la oportunidad de vivir en paz y sin miedo, de salir a las calles con la tranquilidad de que existe un Estado preocupado y ocupado por garantizar la seguridad del país. Hoy agradezco y reconozco al Ejército y a la Marina. Hoy le estamos dando a la Guardia certeza laboral, seguridad social y la dotamos de sus atribuciones”.
Por su parte, la diputada panista Eva María Vásquez Hernández consideró que es un retroceso institucional incorporar la Guardia Nacional a la Sedena, y repitió la misma narrativa que ha sostenido la oposición a lo largo del sexenio, acerca de la supuesta militarización del país. “La propuesta es una amenaza para nuestro país, porque significa la militarización de la seguridad pública y pretende consolidar un mando meramente militar; significa una regresión en la construcción de un cuerpo civil que responda a las necesidades de la ciudadanía”.
Para el diputado Pedro Vázquez González, integrante de la bancada del PT, esta reforma no militariza la seguridad pública; por el contrario, busca asegurar una formación especializada y un control riguroso que garantice el respeto a los derechos humanos. Además de que se garantizará una actuación efectiva y coordinada con las entidades federativas y municipales, pues establece un marco normativo claro, disciplina operativa y profesionalismo en la Guardia Nacional, lo cual responde a la demanda social de paz y justicia.