El fraking en México y su relación con el fortalecimiento del narcoparamilitarismo
Introducción.
A la par de la gasificación que ha padecido México, a partir de la introducción del gas shale estadounidense. También se ha intentado instaurar dicho modelo de producción, mediante el llamado fracking,[1] lo cual ha desatado en nuestro país una gran violencia por parte de grupos de narcoparamilitares.
Todo a partir de que, las grandes empresas trasnacionales estadounidenses fueron perdiendo partes del mercado energético internacional. Y con la intención de mantener su dominio, junto con los gobiernos neoliberales mexicanos, abrieron las reservas y el mercado de nuestro país a la inversión extranjera.
Y de ahí, dichas empresas en contubernio con los gobiernos neoliberales, instaurarían sus actividades de carácter extractivo en el país, mediante el uso de grupos de narcoparamilitares.
Por ejemplo, en Ojinaga, mencionada como una de las vetas principales de “oro negro”, es donde nacería el Cártel de Juárez. Mientras que, en el Valle de Juárez se han venido registrando la mayor cantidad de homicidios a partir de 2008. Motivos por los que, ahora ahí sobrevive un gran número de desplazados en medio de viviendas abandonadas. De manera que, los narcoparamilitares, ahuyentaron cualquier oposición local contra el fracking.[2]
E igualmente, conforme empresas estadounidenses evitaron una serie de frenos con el apoyo del gobierno de su país para comenzar con la extracción de gas shale mediante el fraking, en la cuenca de Burgos, en Reynosa Tamaulipas.[3] Entre 2010 y 2014, al menos 16 trabajadores fueron secuestrados, en incidentes relacionados con narcoparamilitares, quienes bloquearon el acceso de los trabajadores a pozos y oleoductos, así como realizaron demandas de pago de dinero para protección de firmas petroleras y de gas.[4]
Escenario conforme al cual, además, grupos de narcoparamilitares han impuesto un tipo de contra reforma agraria. Misma que, se ha expresado en un control territorial de facto que se basa en el terror, asesinatos, desapariciones forzadas, robos, despojos y desplazamientos forzados.
Actos todos los cuales, han recaído principalmente sobre personas que ocupan o defienden tierras que serán utilizadas para el desarrollo de grandes megaproyectos agrícolas, mineros o de extracción y transporte de hidrocarburos.[5]
Resultando ser entonces que, los cárteles de la droga se han constituido en realidad como grupos de narcoparamilitares, ya que, sus líneas están formadas por ex militares, quienes “desertaron” del Ejército.
Situación que, en 2008, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se vio obligada a reconocer, indicando que, en esos últimos siete años, más de 100 mil militares habían desertado y en muchos casos, habían pasado a engrosar las filas de los grupos criminales, principalmente del narcotráfico. Caso concreto, “Los Zetas”, mismo que, se constituyó como brazo armado del cártel del Golfo, e incluso se dice que, “reclutó” personal de élite de la fuerza Aérea entrenado en EEUU.
Tamaulipas, baluarte de Los Zetas.
Tamaulipas, donde se encuentra la cuenca de Burgos, rica en gas y petróleo, se ha convertido en una de las más peligrosas de México. Emergiendo buena parte de la violencia en dicha zona, luego de la división en 2010 del Cártel de Golfo y Los Zetas, así como a partir del despliegue de 8,000 militares en el estado.
Aumentando la escala del conflicto, al inicio de noviembre de 2010, cuando Los Zetas amenazaron abiertamente a todos los habitantes de Ciudad Mier, señalando que, todos los que se quedaran en la ciudad serían asesinados.
Luego de ello, cerca de 400 personas que no se habían podido marchar durante el año huyeron a la vecina Ciudad Miguel Alemán, donde encontraron albergue en un auditorio de la comunidad. De ahí, las balaceras y los secuestros de trabajadores del petróleo también obligaron a Pemex a suspender operaciones en equipos de perforación de la cuenca de Burgos.
Así como, conforme a tales eventos, también se daría el robo de derivados del petróleo por parte de los narcoparamilitares. De forma que, cerca de un 40 por ciento de la producción de gas natural condensado de Burgos ha sido desviada y robada, algo que generalmente se atribuye a Los Zetas.
Entramado dentro del cual, en 2011, Pemex levantó una demanda en Houston contra diez compañías estadounidenses de petróleo y oleoductos por colaborar con el crimen organizado al comprarles gas natural robado de la cuenca de Burgos en México.
Afirmando la demanda que: “Los cárteles construyeron túneles y sus propias tuberías para facilitar el robo… Todos los demandados han participado y obtenido ganancias –con conocimiento o sin él– en el tráfico de condensado ilegal en Estados Unidos y por lo tanto han estimulado y financiado a los grupos del crimen organizado mexicano que robaron el condensado”.[6]
El narcoparamilitarismo en mapas.
De acuerdo con el INEGI, entre los años de 2011 y 2016, se pueden observar patrones definidos de la violencia en México, por ejemplo, en el mapa 1, se puede apreciar una alta aglutinación de homicidios en los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango, sobre todo en la parte de la Sierra Madre Occidental.
Donde destacan, además, la zona central del estado de Chihuahua y la región fronteriza de Ciudad Juárez que incluye el Valle de Juárez, el oeste de Nogales, Nuevo Laredo y Reynosa. También, son importantes las que ocurren en los territorios de Michoacán de Ocampo, Guerrero y Morelos.
Pero más aún, es destacable el análisis de la tasa de homicidios dolosos en el territorio nacional, especializado por municipio. Puesto que, muestra evidencia empírica de un patrón espacial definido donde hay correlación espacial del crimen con los territorios con existencia de recursos naturales como gas shale, aceite y agua.
En tal sentido, el mapa 3 del INEGI, muestra la concentración del fenómeno entre Sinaloa, Durango y Chihuahua, así como altas concentraciones de homicidios en los estados de Guerrero y Michoacán de Ocampo. Donde, se perciben agrupaciones fuertes en los municipios fronterizos de Chihuahua, Coahuila de Zaragoza, Nuevo León y Tamaulipas.
Y más todavía, el INEGI destaca en rojo, tres casos específicos donde se ha desatado una violencia extrema para vaciar el territorio:
- Guadalupe, Chihuahua, donde 80% de la población huyó como resultado de las acciones de un sicario que diezmó a la gente concentrándose la violencia contra personas alejadas del crimen y las drogas. Esta ciudad se encuentra entre las provincias petroleras de PEMEX (2013), además de estar asentada sobre los acuíferos de la zona de El Paso-Ciudad Juárez, en especial el de Hudspeth, Texas. Se localiza, asimismo, en el punto de confluencia de gasoductos de EE.UU. y una red que se construye en Chihuahua.
- Allende, Coahuila de Zaragoza, donde en marzo del 2011 se registró una masacre que propició el vaciamiento del territorio. La narración de Luengas dice: “…aproximadamente a las 5:30 de la tarde hora del norte del país (…) un aproximado de 40 camionetas con hombres armados, llegaron al poblado y cerraron los accesos, posteriormente se distribuyeron por toda la región para sacar de sus casas a decenas de familias y ser desaparecidas para siempre, sin que nadie se opusiera al masivo secuestro, que según versiones, obedece a una ‘venganza’ de Miguel Ángel Treviño Morales, el ‘Z-40’ (…) Varios días duró el asedio (…), extendiéndose también a Piedras Negras. Se dice que entre 200 y 300 personas fueron víctimas (…) ante la mirada evasiva de las autoridades que poco o nada hicieron por evitarlo (…) Hombres, mujeres, niños y ancianos incluidos entre las personas que fueron desaparecidas (…) de las casas, que al final fueron baleadas, saqueadas y destruidas con bulldozers, como para dar una ‘lección’ a todo aquel que las viera. Las cuentas datan 70 casas sometidas a este proceso destructivo, dejadas en ruinas, restos que hasta el momento están ahí como prueba de la tragedia…”.[7]
- Finalmente, el INEGI destaca Anáhuac, Nuevo León, muy cerca de Allende, a partir de que, también es zona de trasiego de drogas y está dentro de la Cuenca de Burgos, y cuenta con fuentes de agua. Ahí hay observadores que reportan que se bloquean las fuentes de irrigación para forzar a los agricultores a abandonar sus campos.
Así, el INEGI, encuentre que, entre las zonas donde hay reservas probadas de gas y agua existe una violencia que está expulsando a la población vaciando el territorio, pues provoca que los pobladores huyan o rematen sus terrenos, con lo que los intereses para explotar los recursos naturales evitarían litigios prolongados y costosos.[8]
Guerra contra las drogas y narcoparamilitarismo.
Conforme a lo arriba descrito, la guerra contra el narcotráfico desatada por Felipe Calderón, también fue una herramienta esencial para maximizar el saqueo de recursos energéticos que se ha venido realizando en la frontera norte del país.[9]
Destacando en tal sentido que, los yacimientos de gas de lutitas se encuentran principalmente en el norte y noreste de México, en los estados de Coahuila, Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí y Veracruz.
Entidades todas las cuales, fueron militarizadas como parte de la guerra antidrogas y algunas de ellas tienen altos niveles de desplazamiento debido a la violencia vinculada a dicha guerra. Sumándose a lo anterior que, en dichas zonas, hay gas o petróleo, uranio, oro, plata, agua, o son territorios en los que se tienen planeadas vías para darle salida a todos estos recursos, ya sea por debajo de la tierra o por la superficie.[10]
Ejemplo de tal situación, es el valle de Juárez, donde también ingresan los ductos de la red petrolera por los cuales México importó refinados. Y ahí, desde 2008, se ha padecido una batalla legal entre los magnates del gas, como son las familias Zaragoza y Fuentes. Frente a ejidatarios, quienes han señalado que dichas familias manipularon los polígonos territoriales para despojarlos de grandes porciones de tierra. Y, en medio de esas disputas, varios ejidatarios han sido asesinados y desaparecidos por supuestos grupos de narcotraficantes.
Pero más aún, al comienzo de la guerra contra las drogas en México, grandes corporaciones como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), eran totalmente controladas por el gobierno, así como, comunidades campesinas e indígenas conservaban la propiedad comunal de tierras ricas en recursos y una amplia clase media era poseedora de pequeñas y medianas empresas, además de que, las familias más ricas del país controlaban amplios sectores de la economía.
Y para desmantelar tal situación, la privatización de grandes compañías estatales se realizó en paralelo con el uso de narcoparamilitares, quienes han atacado a la población trabajadora a lo largo de la frontera México-EUA, así como la han desplazado y han asesinado a pequeños propietarios y dueños comunales.
Bibliografía.
Forbes Staff. John Kerry anuncia que EU seguirá de cerca la reforma eléctrica. Abril 1, 2022.
Gas Natural del Noroeste (GNN) y mandos medios de Pemex son sinónimo de corrupción. Octubre 28, 2021
Reporte Índigo. Acusan en EU a AMLO y Gertz Manero por ataques al Poder Judicial y venganzas personales. Por: Montserrat Aguirre. 07 de Abr, 2022.
Notas:
[1] La técnica de obtención de hidrocarburos no convencionales, llamada de forma genérica fractura hidráulica (fracking), fue reglamentada en México mediante los lineamientos expedidos por la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en 2017. Estos dispositivos administrativos derivan del proyecto regulatorio expuesto en la reforma constitucional energética de 2013.
Sin embargo, la entrada en vigor de los lineamientos contradice disposiciones protectoras del agua subterránea y, simultáneamente, establece hipótesis jurídicas para la transmisión y el otorgamiento de concesiones fuera del esquema reglamentario sobre aguas nacionales contenido en el artículo 27 constitucional. Adicionalmente, se ha documentado que son también incompatibles con el principio precautorio y con los instrumentos internacionales sobre derechos humanos.
Carto Crítica. Actualidad de la fracturación hidráulica en México. 24 enero, 2019
[2] Proceso. Narco «ablandó» zona de Chihuahua rica en gas shale: Morena. Por Patricia Mayorga. Jueves, 21 de agosto de 2014.
[3] Estado reconocido por tener unas de las reservas más importantes de este energético en el país, particularmente en la Cuenca de Burgos. La Cuenca, contiene alrededor de dos tercios de las reservas de esquisto técnicamente recuperables del país, estimadas en 545 billones de pies cúbicos (bpc) de gas y 13,100 millones de barriles de petróleo y condensado, en comparación con los 665 bpc de gas y 58,000 millones de barriles de petróleo y condensado de Estados Unidos, según la Administración de Información de Energía de ese país.
Forbes Staff. En zona rica en gas shale en México, narcoviolencia asusta a perforadores. Septiembre 26, 2018.
[4] Un gerente de Weatherford International Ltd., una empresa de servicios petroleros con sede en Suiza, también fue asesinado.
En abril, un trabajador de seguridad de Pemex dedicado a la lucha contra de robo de hidrocarburos murió baleado y otro resultó herido tras ser atacados por un comando que disparó unas 60 veces al vehículo en el que viajaban en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas.
Forbes Staff. En zona rica en gas shale en México, narcoviolencia asusta a perforadores. Septiembre 26, 2018.
[5] Bejarano Reyes, L. M., Correa Méndez, J. D., & Ospina Cruz, J. J. (2018). Paramilitarismo, multinacionales y modelo económico en Colombia 1997-2005: amenaza armada o afinidad ideológica. Retrieved from https://ciencia.lasalle.edu.co/negocios_relaciones/108
[6] El Servicio Geológico de EUA declaró en 2003, que Burgos podría contener más de seis mil millones de barriles de petróleo aún no descubierto, y más de siete trillones cúbicos de gas.
Paley, Dawn Marie. Capitalismo antidrogas. Una guerra contra el pueblo. Libertad bajo palabra, 1° reimpresión, México, 2020.
[7] Allende se encuentra en la Cuenca de Burgos, donde hay gas y aceite. También, está cerca de la Serranía del Burro, donde hay un gran acuífero, que tiene utilidad para el fracking. En los municipios adyacentes se encontraron elevados índices de HH, como se muestra en el mapa 2.
INEGI. México: territorialización de los homicidios. Las razones de la violencia en el norte del país. En Edición: Vol.8, Núm.2 por Samuel Schmidt Nedvedovich, Luis Ernesto Cervera Gómez and Adrián Botello Mares.
[8] Además de destacar que, existe una relación de homicidios y recursos naturales que mantiene una dimensión territorial del consumo y producción, por una parte, y las rutas de tráfico por tipo de droga y procedencia, por otra.
INEGI. México: territorialización de los homicidios. Las razones de la violencia en el norte del país. En Edición: Vol.8, Núm.2 por Samuel Schmidt Nedvedovich, Luis Ernesto Cervera Gómez and Adrián Botello Mares.
[9] Oswaldo Zavala indicó que: “Es bien interesante cómo Estados Unidos está promoviendo las dos cosas simultáneamente, nos están llevando a la militarización, nos están hablando de hacer la guerra y mientras están diciendo estas cosas el Departamento de Estado de Hillary Clinton está propulsando la apertura de la Reforma Energética. Es muy interesante cómo este tipo de cuestiones van complementándoselos la una a la otra y en lugares como Tamaulipas, es muy notorio, se militariza por completo y se dice que se está llevando a cabo la guerra contra los Zetas y mientras tienes a empresas transnacionales energéticas avanzando proyectos de extracción”.
Sin embargo. Se está saqueando el gas natural y los narcos no tienen problema con ello: académico. Por Redacción. 06/04/2022.
[10] Ignacio Alvarado Álvarez , Chiara Calzolaio y Sabine Guez , «Extractivismo. Concierto de intereses detrás de la violencia en México», Cuadernos de América Latina [En línea], 92 | 2019, publicado el 01 de abril de 2020 , consultado el 15 de abril de 2022 . URL : http://journals.openedition.org/cal/9912; DOI : https://doi.org/10.4000/cal.9912
Ramón César González Ortiz, licenciado en Sociología y maestro en Estudios Políticos por la UNAM.