El INAI y su “sin sentido”: Sheinbaum plantea reemplazo por la Secretaría Anticorrupción
Claudia Sheinbaum ha presentado una propuesta que podría fortalecer los principios de la Cuarta Transformación (4T) en México, al sugerir reemplazar el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) por una nueva «Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno». Esta medida se enmarca en el compromiso del gobierno actual con la transparencia y la rendición de cuentas, valores que buscan reforzar la honestidad en la función pública.
Cuarta Transformación: Una Lucha Constante Contra la Corrupción
Desde su inicio, la 4T se ha centrado en combatir la corrupción, considerado uno de los mayores problemas en México. La idea de Sheinbaum de crear una Secretaría Anticorrupción refuerza este compromiso, alineándose con la visión de transformar profundamente las instituciones públicas. Bajo esta óptica, el combate a la corrupción no solo implica detectar y sancionar irregularidades, sino también prevenirlas a través de una estructura que opere en todos los niveles de la administración.
La nueva secretaría podría contar con mayor independencia técnica y operativa, lo que permitiría un enfoque integral para supervisar el buen uso de los recursos públicos y combatir la corrupción de manera más efectiva. Además, centralizar las funciones de vigilancia podría facilitar la coordinación entre instancias gubernamentales, optimizando la administración pública para evitar duplicidades de funciones y burocracia innecesaria.
Limitaciones del INAI en el Contexto Actual
La 4T ha señalado que, si bien el INAI ha sido un organismo clave para el acceso a la información, su impacto ha sido limitado al carecer de capacidad sancionadora y de prevención de prácticas corruptas. Desde esta perspectiva, el INAI, como organismo autónomo, ha enfrentado limitaciones que lo alejan de la realidad operativa del gobierno, lo cual obstaculiza sus objetivos.
Además, al ser un ente autónomo con recursos limitados, ha tenido dificultades para ejecutar acciones efectivas en casos de corrupción de alto perfil. La nueva secretaría propuesta por Sheinbaum, en cambio, se integraría al Ejecutivo con un enfoque directo en la anticorrupción y mayor acceso a recursos. Al contar con el respaldo de una administración con el objetivo claro de eliminar la corrupción, podría cumplir con una función integral en lugar de operar de manera aislada.
Los Principios de la 4T y su Impacto en la Transparencia
La Cuarta Transformación ha buscado que el poder público actúe en beneficio de la sociedad y de los sectores más vulnerables, con un compromiso genuino hacia la transparencia y la honestidad. Este proyecto de gobierno ha promovido acciones para consolidar una administración que respalde estos valores, y la propuesta de Sheinbaum se enmarca dentro de ese mismo espíritu.
Uno de los pilares de la 4T es precisamente que el gobierno esté al servicio de la ciudadanía y sea accesible, eliminando barreras que a menudo separan a las instituciones de la sociedad. El reemplazo del INAI con una Secretaría Anticorrupción permitiría que los recursos del Estado se gestionen bajo una política de apertura, con un canal único que centralice las actividades de vigilancia del gobierno y haga más eficiente el uso de recursos. Esto permitiría evitar procesos burocráticos engorrosos, alineándose con la visión de un gobierno austero y transparente.
Un Enfoque Preventivo y Correctivo Contra la Corrupción
Uno de los mayores aportes que podría ofrecer la nueva Secretaría sería la implementación de políticas preventivas, sumado a una estructura capaz de reaccionar y corregir en tiempo real. La transparencia, al estar dirigida desde el mismo gobierno con mecanismos internos de monitoreo, podría funcionar como un sistema de prevención de conflictos de interés y evitaría que la información se utilice de manera parcial o con fines políticos.
La Secretaría, al estar alineada con la visión de la 4T, tendría una base ética que fortalezca el respeto por los recursos públicos. La corrupción afecta desproporcionadamente a la población, al desviar fondos que podrían ser destinados a infraestructura, salud o educación. Por tanto, un organismo con una misión explícita de evitar que estos desvíos ocurran permitiría un impacto directo en la vida de los ciudadanos y consolidaría el ideal de una administración que combate la corrupción en todos los niveles.
Transparencia y Soberanía: Fortaleciendo la Democracia
La centralización de las funciones de transparencia en una entidad como la Secretaría Anticorrupción podría incluso reforzar la democracia mexicana, al contribuir a la soberanía del país en la toma de decisiones. La Cuarta Transformación promueve un México donde las decisiones no estén influenciadas por intereses ajenos al bienestar del pueblo.
Una secretaría con este enfoque se alinearía con ese propósito, promoviendo un gobierno soberano y autónomo. Además, podría integrarse en el sistema de control interno y colaboración con la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y otros organismos de fiscalización, creando una red de monitoreo y auditoría sólida y coordinada. De este modo, no se dependería únicamente de un organismo autónomo que, pese a sus logros, podría no estar tan ligado a las necesidades inmediatas de vigilancia en el uso de recursos.
Respaldo Popular y la Visión de un México Transparente
Para muchos ciudadanos, esta propuesta representa una nueva etapa en el camino hacia la consolidación de un gobierno abierto, eficiente y honesto. La Cuarta Transformación ha buscado ampliar el alcance del poder público para proteger y servir a los ciudadanos, y una secretaría de estas características sería un símbolo del compromiso del gobierno actual con la transparencia y la erradicación de la corrupción.
La posibilidad de tener un organismo con un enfoque de transparencia y anticorrupción que sea parte de la administración pública permite que los ciudadanos se sientan representados por un gobierno que asume la responsabilidad de supervisarse a sí mismo en tiempo real. La Secretaría Anticorrupción, con los recursos y la visión ética que caracterizan a la 4T, podría convertirse en un pilar de confianza para el pueblo.
Conclusión
La propuesta de Claudia Sheinbaum de crear una Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno en sustitución del INAI se alinea con los valores de la Cuarta Transformación y el compromiso con una administración pública honesta y austera. Este cambio busca no solo mejorar el acceso a la información y la transparencia, sino prevenir la corrupción desde un enfoque integral y operativo.
Con esta propuesta, Sheinbaum refuerza la visión de la 4T de un México donde el gobierno no sea un ente aislado, sino una entidad al servicio de la ciudadanía.