Por: Rafael Redondo
@ redondo_ rafa
Existen frases pequeñas, que describen en su totalidad, la identidad de una persona. Claudio X González, hizo una declaración, que lo revela de pies a cabeza:
“México debe mirar hacia el norte, no hacia el sur”.
La premisa, es que, en el norte, están los países “ricos”. Y ojo, puse entre comillas la palabra, “ricos”, porque podemos debatir sobre, qué entendemos por riqueza.
Ver hacia arriba, es un acto de sumisión: admirar a quienes pensamos superiores, puesto que nos concebimos como inferiores… en fin, la mentalidad del wannabe o del trepador. Más allá de esta, somera, evaluación psicológica, lo cierto es que, estamos atravesando por una coyuntura, que nos invita a cuestionarnos dos postulados.
1) si la riqueza sólo se refiere a bienes materiales.
2) las falacias de la Democracia Liberal.
1) Riqueza:
Viví durante varios años, en una población rural del Estado de México; y, pese a las carencias materiales, fui testigo de su riqueza, en la solidez de sus lazos familiares, de la importancia de apoyar a los vecinos en dificultades, del profundo respeto por la tierra y sus frutos (el maíz, el frijol, las habas, los quelites, alfalfa…), de una fe y misticismo que guiaba las vidas esta población, y de una fuente de creatividad inagotable en cada una de esas personas.
¿Estas personas vivían en pobreza material? claro. Pero, en muchos otros sentidos, vitales para lograr el bienestar, esta población disfrutaba de una riqueza sin parangón.
Hoy, el mal llamado “primer mundo”, está atravesando por una crisis estructural, que los coloca en el banquillo de los cuestionamientos:
Estados Unidos, fiel a su filosofía fundacional de, “El mundo entero para los estadounidenses”, está cometiendo errores garrafales. Está fortaleciendo económicamente a su enemigo imaginario, Rusia. Hoy, el rublo tiene su nivel más alto en siete años frente al dólar y el euro.
De acuerdo con proyecciones de la consultora Visual Capitalist, en 2031, China, será la primera economía mundial, y hoy, China, a partir de mayo pasado, importó de Rusia 8,41 millones de toneladas de petróleo crudo, convirtiendo a Rusia, en su principal fuente del energético.
Para los falsos ecologistas, según un reporte de Global Data, una consultora británica, hacia 2025, al menos 83 nuevas refinerías, comenzarán operaciones en todo el mundo. ¿No dicen que el petróleo va de salida?
Mientras eso sucede en Asia, donde se está gestando el nuevo polo de poder mundial, Europa se queda sin gas. Sus líderes siguen reacios a negociar con su vecino, Rusia. La opción de Alemania, Países Bajos, Polonia… es regresar al carbón. En Polonia, incluso, ya se distribuye capacitación y regulación entre sus ciudadanos, para talar árboles y convertirlos en leña.
Europa, está retrocediendo a la era preindustrial, mientras, Estados Unidos, provoca todo tipo de cuestionamientos, sobre la eficacia y utilidad, tanto de la OTAN, de muchos organismos internacionales auspiciados por la potencia, de las calificadoras, cuya perspectiva fue capaz de derrumbar economías e incluso, del mismo Wall Street. Una recesión, se cierne sobre Estados Unidos.
¿Qué sucede en Latinoamérica?
La política obradorista de “Mirar hacia el sur”, empieza a rendir frutos. Inspirados por el México obradorista, Latinoamérica comienza a virar hacia la izquierda. El fin de semana pasado, Estados Unidos, perdió a su gran aliado incondicional en América del Sur, Colombia. México, está unificando ideológicamente a sus aliados naturales, abriendo un área de oportunidad para la región, en medio de este reordenamiento geopolítico por el que estamos atravesando.
2) Democracia Liberal:
La panacea, del modelo de participación ciudadana basada en elecciones, partidos políticos y soportada en un capitalismo feroz, la Democracia Liberal, está evidenciando sus falacias. Las elecciones, no son necesariamente, sinónimo de democracia, ni de bienestar. O por lo menos, una población necesita más que eso, para sentirse representada y ver satisfechas sus necesidades.
Dirigentes tanto de Estados Unidos, como de la Unión Europea, están demostrando ser parte de una élite, cuya ideología se contrapone con los intereses reales de su población: ¿cuánto va a resistir la población europea sin energéticos, pero con sanciones contra Rusia?
La idea de que el capitalismo es fuente de libertades, se está trastocando: ¿cómo puedes tener libertad de nada, sin gas, pero respondiendo a la idea, sin sustento, de “La amenaza rusa”?
Otras de las materias primas, de las que no se habla mucho, pero, que también van a dañar a occidente, son los minerales: aluminio, cobalto, cobre refinado, níquel, paladio (40% del mercado mundial, lo tiene Rusia), platino. Rusia, es el tercer productor mundial de oro, 15% de la producción de titanio, es rusa y el 4% del acero, es ruso también, y la mitad de esa producción, la vendía a Europa. ¿Cómo va a solucionar Europa la carencia de estas otras materias primas, fundamentales para el funcionamiento de la tecnología o de plantas nucleares? ¿Con ideología?
La supuesta, libertad capitalista, existe sólo para una pequeña élite, quién hace lo que quiere. Pero, para el bienestar de la población en general, es una mentira: te invito a que intentes competir con tu pequeña empresa, frente a una gran corporación, y luego vienes a explicarme, dónde quedó tu libertad sin límites.
China y Rusia, están encontrando aliados en los Países Árabes, en India y en Brasil. Israel, va a tener que responder a su situación geográfica. Latinoamérica, se fortalece reencontrando su identidad común. Estamos en condiciones de demostrar al mundo, nuestro potencial, que supera al económico. Latinoamérica entera, es una fuente de sabiduría y cultura. Poseemos una visión distinta a la occidental y esa es nuestra principal fortaleza: ser diferentes.
Después de ver el desastre en que occidente se está convirtiendo, Claudio X González, nos invita, desde su complejo de inferioridad, a ver hacia el norte… ¡por favor Claudio, no me hagas reír!
