Hazaña por México
Por Arturo del Bosque
HAZAÑA POR MEXICO… EL BATIDILLO
El día lunes 30 de enero se hará pública una plataforma política que, convoca a realizar una “HAZAÑA POR MEXICO”, término ampuloso que, cuando ve uno los personajes, quizá lo único que podrán hacer es, generar un gran bostezo en la despierta y politizada sociedad que, los conoce, les ha padecido y si acaso serán merecedores de una mueca entre la risa y el olvido.
Quizá con solo enlistar los nombres de los miembros de esta, “plataforma ciudadana”, si como no, sería suficiente para entender de qué va, por saña les iremos quitando el velo y exhibirlos tal cual han sido a lo largo de décadas, falsarios, hipócritas, corruptos y hoy paladines de la libertad y la democracia, como dicen acá, que se los crea la más grande de su familia.
El evento celebrado en un salón del WTC, se dieron cita Francisco Labastida Ochoa, excandidato presidencial; Dante Delgado, presidente de MC; las senadoras: Patricia Mercado Castro (MC), Josefina Vázquez Mota (PAN), Xóchitl Gálvez (PAN); los exrectores de la UNAM: José Narro y Francisco Barnes; Diego Valadés, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM; Óscar Espinosa Villarreal, ex regente del GDF; el historiador Enrique Krause; Gibran Ramírez; los diputados de MC: Amalia García, Ivonne Ortega y Salomón Chertorivski; el ministro en retiro de la SCJN: José Ramón Cossío; los medallistas olímpicos Raúl González y Fernando Platas, la periodista Beatriz Pagés, entre otros. El gran ausente a la presentación del colectivo fue Cuauhtémoc Cárdenas.
Vamos a ver qué han hecho estos paladines que, como avenger apolillados pretenden rescatar al país de manos del dictador de Macuspana.
Aun y cuando estuvo ausente, se considera como el principal impulsor de esta plataforma o colectivo al Ing. Cuauhtémoc Cárdenas, imposible no evocar los tiempos de rebeldía ante un sistema que ya daba muestras de un abandono de las grandes causas sociales, mantener los métodos anti democráticos a la hora de señalar sucesores en la silla presidencial, la justa ira que logro convertirse en organización, en ímpetu y en creer que se podía, asociar nombres como el de Porfirio Muñoz Ledo, la maestra Ifigenia Martínez, Enrique González Pedrero, un joven Andrés Manuel López Obrador, el gran fraude del 88 y el nacimiento de un frente que, teñido de amarillo y con el sol azteca como emblema, fue esperanza de tantos, de tantos, hasta que se percudió y hoy lastimoso falderillo niega y reniega de su pasado de gloria y esplendor.
Es por tal, que, aun y cuando el presidente López Obrador ha sido magnánimo y respetuoso con el Ing. Cárdenas, la condena de quienes al lado del hoy presidente hemos andado y seguiremos haciéndolo, no se le perdona su tacañería política, cuando, fieros sabuesos en pos de la utopía llamada transformación, mostraban dientes amenazantes, cuando la canalla en prensa, en opiniones, en campañas de odio flagelaba y trataba de descarrilar el proyecto transformador, no se le escuchó una palabra de aliento ni de condena al régimen corrupto y cínico que, con un fraude similar al que en carne propia él mismo padeció, impidió temporalmente, el arribo de esta ola transformadora, de esta, nuestra realidad, nuestro futuro.
Francisco Labastida Ochoa, blandengue y aguanoso, mira que perder ante una chachalaca, un tipo de lengua larga e ideas cortas, el malhadado Vicente Fox, candidato que fue del PRI beneficiado por una maniobra turbia y descarada, el traspaso de 1000 Millones de pesos de PEMEX al Sindicato del gánster Carlos Romero Deschamps y de ahí a su campaña, ni los millones pudieron levantar a un político de viejo cuño, endeble, cobarde se quejaba de que le llamaban la vestida, mandilón y no se que tantas cosas más, como si con eso fuese a generar simpatías, carga sobre su espalda el nada grato deshonor de haber entregado el poder a un tipo intrascendente y a un partido conservador que, había surgido precisamente para enfrentar las políticas nacionalistas del padre del entonces también candidato Cuauhtémoc Cárdenas, inmóvil, pétreo, sin alma ni corazón.
Dante Delgado, ex gobernador de Veracruz, ex presidiario, bronco y de cavernosa voz, hoy padrotea al llamado partido Movimiento Ciudadano, que, en la frivolidad, en el histrionismo de sus candidatos ha encontrado un filón del que lacta y se nutre, sin más propuesta que la quimera de un centro que no es tal, en un falso progresismo enarbolan causas disímbolas, de pronto son ambientalistas, luego humanistas, de vanguardia en el ejercicio de gobierno, al final, una franquicia que, en la democracia pervertida ha encontrado morada, lujos, hamaca y la dolce vita.
Patricia Mercado, Josefina Vázquez Mota, ambas ex candidatas presidenciales, la primera, una candidatura que se diseña solo con un objetivo, restarle unos cuantos votos al ing. Cárdenas, de flaca memoria, Josefina Vázquez Mota, no concitó el apoyo ni siquiera de su mismo partido, abandonada por Felipe Calderón y con Vicente Fox llamando votar por Peña Nieto, su contrincante priista.
Xóchitl Gálvez, farsante, si le es de provecho es, digna indígena otomí, si no es una botarga, una saboteadora de los debates, es la demagogia y la falacia vestida con prendas holgadas y colores que pretenden una raíz que, hace años se pudrió.
José Narro Robles y Francisco Barnes de Castro, ex rectores de la UNAM, oficialistas ambos, personajes menores del régimen, José Narro como secretario de salud en el gobierno de Peña Nieto, termino de matraquero en Ecatepec Estado de México a favor del entonces candidato Alfredo del Mazo, la dignidad matraqueada, pisoteada por quien debiera, por el cargo qué ostentó, ser ejemplo de respeto, dignidad y decoro.
Francisco Barnes, su gran contribución fue la de intentar establecer cuotas obligatorias en la UNAM, la respuesta estudiantil le frenó en su intento, otro esperpento de la política, Jorge Carpizo lo intentaría más tarde, el pensamiento conservador que a ambos les habitaba se manifestaba en esa concepción del que, si quiere celeste que le cueste.
Diego Valadez, abogado de texto fino y profundo, un intelectual brillante y sobrio, como tantos sucumbe ante el poder y con Carlos Salinas le toca estar al frente de la PGR justo cuando el asesinato nunca aclarado del malogrado Luis Donaldo Colosio, ahí naufraga su prestigio y no vuelve a aparecer en un cargo importante, los costos de estar tan cerca del poder y del más malévolo presidente de los últimos tiempos.
Oscar Espinoza Villarreal último regente priista y ex prófugo de la justicia, se le recuerdas diciendo a los malhechores, si vas a delinquir, no lo hagas aquí, aquí no lo voy a permitir, vaya paradoja, el malhechor eran él y su gabinete, pandilla de ladrones.
Enrique Krause, ideólogo del conservadurismo y pluma con precio, Gibran Ramírez, patiño de Ricardo Monreal, decadentes.
La lista es larga, pero sin cambios sustantivos entre ellos, si ves a uno, les ves a todos, La narrativa no puede ser otra que la de imitar el discurso de la derecha, es decir, si uno les lee no encontramos diferencias sustanciales entre esta narrativa y la de Claudio X González, así como la narrativa perversa de los principales medios de comunicación, de las plumas a sueldo e inclusive de la prensa internacional.
En ahorro de tiempo, a reserva de lo que, seguramente será la nota en toda la prensa, hablan estos notables de la necesidad de parar a este gobierno autoritario y uni personal, vaya una falacia, el presidente Andrés Manuel López Obrador, justo en sus primeras acciones de gobierno, desarticuló el presidencialismo con tres acciones de gran relevancia, primero cancela por vía constitucional, la facultad exclusiva que tenía el jefe del ejecutivo de condonar impuestos, imagine el poder que esta prerrogativa legal le daba al presidente, segundo, renuncia al fuero presidencial y estar en posibilidad de ser juzgado por cualquier delito como cualquier ciudadano, tercero, establecer con rango constitucional, la revocación de mandato y someterse él mismo a dicho ejercicio de opinión ciudadana, este es el presidente autoritario al que hay que enfrentar discursiva y políticamente, no cabe duda de que, todos estos personajes oportunistas y cínicos, no son más que otra intentona que, al igual que tantas , resultará fallida, en contra de la cuarta transformación, serán pues, sábanas blancas debajo de las cuales ni siquiera existirá un patético fantasma.