La censura imperialista
Por Malthus Gamba
Hay fuerte censura en el mundo en este momento. Y no se trata de una acción emprendida para garantizar la libertad en el mundo. Tampoco tiene que ver con la defensa de una nación invadida por un país vecino.
Es a todas luces, un nuevo intento de los grupos de poder a nivel mundial, para garantizar que la “verdad” que intentan “vender” al mundo como “realidad”, sea la única opción disponible para los ciudadanos de todas las naciones.
Usando un sencillo ejemplo aritmético, el proceso quedaría de esta manera: VERDAD (creada) + VENTA (en medios controlados) = REALIDAD (impuesta). Vamos a ver los aspectos generales que se están dando en Ucrania, para entender todo esto:
Ucrania tiene una población compuesta por distintos grupos étnicos. Uno de ellos, ubicado al oriente del país, mantiene aún fuertes costumbres y herencia cultural rusa. Se identifica plenamente con lo ruso y el idioma usado en la vida cotidiana, es el ruso.
Del lado de occidente, hay grupos étnicos que nada quieren saber de Rusia. Son partidarios de la integración a la Unión Europea. Hablan ucraniano y no ven con buenos ojos a quienes mantienen costumbres de origen ruso.
El gobierno actual en Ucrania, es evidentemente de corte nazista. Han permitido el incremento de agrupaciones fascistas en el país, que agreden con total impunidad a sus compatriotas de identidad rusa. Ese gobierno, ha declarado ilegal el uso del idioma ruso en el país. Ha desatado una guerra en contra del lado oriental de la nación, específicamente en la región del Donbass. Por años se han dado bombardeos contra la población civil ubicada en esa zona.
Los rusos en los territorios del Donbass, han solicitado su independencia y su posible integración a la nación rusa.
Del otro lado, los ucranianos que quieren pertenecer a la Unión Europea, han solicitado se les permita ser parte de esa agrupación de naciones occidentales.
Esos son los antecedentes del problema actual.
Pero hay otros actores de primer orden. Por una parte, está Rusia, que tiene como vecino a Ucrania. Hasta hace relativamente poco, Ucrania se había mostrado como un país neutral. No coqueteaba con la Unión Europea, ni tampoco demostraba estar a favor de los intereses rusos.
Todo marchaba más o menos bien, hasta la llegada al poder Volodímir Zelenzki, un actor y productor que más por carisma, que por capacidad y trayectoria política, llega a la presidencia de Ucrania.
Los bombardeos a la zona del Donbass se incrementan. Zelenski declara reiteradamente, que no tiene interés en respetar los acuerdos contraídos con Rusia, para garantizar la neutralidad de Ucrania. Declara también que la intención de su gobierno es pasar a formar parte de la Unión Europea, en el corto plazo.
Y hace una declaración más, que enciende los focos rojos en el gobierno ruso y es la causa de la invasión que se está dando el día de hoy en Ucrania.
Zelenski declara en público, que su gobierno tiene la intención de desarrollar y poseer armas nucleares dentro de su territorio y de formar parte de la OTAN.
¿Por qué se da esa posición abiertamente anti-rusa, por parte del gobierno de Ucrania? Porque hay otro fuerte jugador en el escenario. Estados Unidos.
El gobierno norteamericano está enfrentado en este momento a Rusia y China. Lo está en los terrenos, económicos, financieros, tecnológico y en el caso de Rusia, en el terreno bélico.
Estados Unidos es quien decide en los asuntos geopolíticos, la pauta que sigue la Unión Europea. Y Estados Unidos quiere un enclave militar en la frontera con Rusia, precisamente en esa zona por donde pueden entrar contingentes armados, en caso de guerra. Se trata de llanuras abiertas, que no dan margen de defensa a Rusia.
Por eso han permitido que el neo-nazismo se fortalezca en Ucrania. Por eso la promesa a este país de que será aceptado dentro de la Unión Europea, si consigue trabajar a favor de la causa del imperio americano.
Rusia había dicho desde hace bastante tiempo que no quería una Ucrania, con un gobierno pro-ruso. Se conformaba con un gobierno neutral, que no significara una amenaza a su seguridad.
Cuando Zelenski habla de armas nucleares y de ser parte de la Unión Europea y también de la OTAN, se desencadena el problema. Rusia invade Ucrania y señala que acabará con su fuerza militar y su gobierno neonazi. Los territorios del Donbass declaran su independencia de Ucrania y Rusia los reconoce de inmediato, brindándoles todo el apoyo requerido.
Algunos dicen, “Es que Ucrania puede decidir el tipo de gobierno que mejor le acomode, así como su pertenencia a la comunidad donde esté mejor representada”. Suena bonito
¿Pero algunos recuerdan que pasó en Cuba, cuando la entonces Unión Soviética, intentó crear, en los años sesenta del siglo pasado, una base militar en esa isla?
Estuvimos al borde de la Tercera Guerra Mundial, porque fueron entonces los norteamericanos, quienes se negaron a que una base militar enemiga, amenazara su “espacio vital”. Estuvieron a punto de invadir Cuba y declarar la guerra a la Unión Soviética.
Y los rusos renunciaron a sus planes. Es la misma situación que vemos hoy en Ucrania. Hay dos cosas más al respecto. Rusia no es un país socialista. Ni su gobierno defiende banderas socialistas. En Rusia gobierna una poderosa oligarquía, similar a la que se tiene en Occidente.
Estados Unidos no es el defensor de la democracia. Por el contrario, es uno de los países más agresivos en el planeta. Otra oligarquía financiera gobierna en el país.
Ucrania es el pretexto en esta guerra, donde dos naciones poderosas se disputan el control mundial. China es el tercero, pero en este episodio, se mantiene con un bajo perfil, aunque apoyando a Rusia.
¿Por qué se da la censura a los medios de comunicación que se mueven en la esfera rusa?
Porque Estados Unidos y la Unión Europea han creado una narrativa, donde hay “buenos” y “malos”
Rusia es “mala” por invadir a Ucrania. Estados Unidos y sus aliados son los “buenos”, por estar del lado de Ucrania. La verdad del lado ruso, estorba a los intereses occidentales. Hay que suprimir esa información, para que la “única” verdad ofrecida y vendida, sea la que publican los medios de comunicación afines a norteamericanos y europeos.
La invasión a Ucrania es una realidad y el hecho definitivamente, es indeseable. Pero es también innegable, el hecho de que la culpa por haber llegado a este punto, es compartida. Impulsar a un gobierno de corte fascista para crear las condiciones para una amenaza militar hacia Rusia, es responsabilidad de Estados Unidos y sus aliados.
Estados Unidos tiene serios problemas económicos y la historia nos dice que en estas situaciones, los norteamericanos recurren a su industria más rentable, para obtener dinero fresco. La guerra.
Hoy, Ucrania está comprando fuertes cantidades de armamento. Lo mismo hacen varios países de la Unión Europea, para “fortalecer” sus defensas. Esa parte de la historia tampoco debe ser conocida por los ciudadanos del mundo.
La gente del planeta debe tragarse el cuento de que un país “bueno”, junto con sus aliados “buenos”, defienden a otro país “bueno”, que sufre la invasión de un país “malo”, que lo ataca por ser “comunista”, aparte de “malo”.
Aquí en México, ese discurso no está pegando como ellos quisieran. Somos una sociedad informada y no tan fácilmente compramos noticias sospechosas.
Tantos años de lidiar con los Loret, López Dóriga, Aristegui, Ciro Gómez, Riva Palacio, Jorge Ramos, Aguilar Camín, los Krauze y varios más, nos han dado la experiencia suficiente para detectar montajes.
Aquí no se acepta la censura y se busca la verdad, en el sitio en que se encuentre y por escondida que quieran dejarla.
No van a imponernos una “realidad”, fabricada en los escritorios de los corporativos de la comunicación, que pretenden manipular a sociedades completas.
Eso no va a darse en el México de la Cuarta Transformación.