La oposición reivindica a Peña Nieto
Por Álvaro Delgado Gómez
A Rosario Ibarra
Qué maravilla: Enrique Peña Nieto, quien encabezó uno de los gobiernos más corruptos de la historia, fue reivindicado por los cuatro partidos políticos de la oposición que este domingo 17 defendieron en la Cámara de Diputados la reforma energética que auspicia, desde 2013, el multimillonario saqueo de las empresas extranjeras de los recursos de México.
Hasta el PRI reconoció la robadera de aproximadamente 500 mil millones de pesos al año a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por parte de empresas que obtuvieron contratos por la reforma de Peña Nieto, como la española Iberdrola –para la que trabaja Felipe Calderón–, y la italiana Enel, asesora de la coalición Va por México, así como las mexicanas FEMSA y Bimbo, entre muchas otras.
“En el parlamento abierto –admitió el priista Rubén Moreira– descubrimos que hay empresarios que aprovechan, de muy mala fe, la legislación para generar ganancias más allá de lo permitido. Me refiero a la figura del autoabasto, donde muchas empresas defraudan la ley al construir falsas sociedades y a través de ellas vender de manera ilegal electricidad dañando con ello a la CFE”.
Y dijo más: “Descubrimos que muchas empresas no pagan correctamente el porteo y el respaldo que les ofrece CFE, con ellos causas dañe grave a la empresa de todas y todos los mexicanos. Tienen grandes ganancias y distorsionan los mercados al tener ventajas injustas sobre los pequeños empresarios y comerciantes. El PRI no está de acuerdo con tan grande irregularidad.”
Sí, pero este saqueo propiciado por la reforma de Peña Nieto, aprobada por ellos mismos y por el PAN a cambios de millonarios sobornos, fue defendida por el propio Moreira, el mismo que, en diciembre, definió al PRI como “un partido de centro izquierda” que ya le había dado, según él, “una patada al neoliberalismo que nos impusieron desde el poder”.
Nada más falso: Lo que el PRI hizo este domingo, además de reivindicar a Peña Nieto dejando intocada su reforma, fue atrincherarse en el modelo neoliberal y acatar la orden de Claudio X. González de consolidar el bloque antagónico al Presidente Andrés Manuel López Obrador, con el partido Movimiento Ciudadano como nuevo integrante, que ya había sido participante en los conciábulos en la mansión del magnate en la Lomas de Chapultepec, en marzo de 2020, para crear la coalición Va por México.
Con la defensa del legado Peña, el plan de Claudio X. González de unir a toda la oposición está tomando forma y ahora sólo queda la formalización, en enero del próximo año, de las tres candidaturas clave para el 2024: La que se disputará ese año, la gubernatura del Estado de México, así como la Presidencial y a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
En el libro La disputa por México. Dos proyectos frente a frente hacia el 2024, Gustavo de Hoyos, arquitecto de la coalición Va por México desde su posición como presidente de la Coparmex, reveló que ese es el calendario político que se ha diseñado.
“¿Qué va a llevar esta nave que se va a llamar Va por México, que es el instrumento táctico para llegar a un Gobierno de coalición? Tiene elementos habilitantes y uno de ellos, sin duda fundamental, es tener una candidatura presidencial de unidad, debidamente legitimada y oportunamente decidida… Si no tenemos un buen candidato, el procesamiento adecuado para que tenga un verdadero respaldo y no lo hacemos a tiempo, si falta cualquiera de esas tres cosas, está condenado al fracaso”.
El candidato en ciernes se llama Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del asesinado candidato de Carlos Salinas y del PRI en 1994 y actual alcalde de Monterrey por el partido Movimiento Ciudadano, colocado por encuestadoras afines como supuestamente competitivo ante Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard.
Colosio, quien quería ser cantante de baladas y acabó en abogado de exgobenadores priistas, bien podría medirse en una “primaria” con Ricardo Anaya, Silvano Aureoles, Alejandro Moreno y el propio Claudio X, cuya equis grandotota cruza el emblema de Va por México.
La incorporación formal del partido de Dante Delgado a la coalición Va por México es sólo cuestión de tiempo, porque está ya colonizado no sólo por numerosos panistas, sino por la facción de Calderón, cuyo sobrino Juan Ignacio Zavala es el secretario general, su jefa de la Oficina de la Presidencia, Patricia Flores Elizondo, es candidata en Durango, y su secretario de Salud, Salomón Chertorisvki, es Diputado federal.
No es fortuito que esta facción de Calderón haya avalado el Pacto por México de Peña Nieto y Luis Videgaray, quienes se encerraban con PAN y PRD en la casa de José Murat, son prácticamente los mismos que aprobaron el Fobaproa en 1998 y a los que unió Carlos Salinas tras el fraude de 1988, a cambio de implementar juntos el modelo neoliberal cuya defensa quedó plásticamente expuesta este domingo en la Cámara de Diputados.
Sí, qué maravilla: Esta oposición protagonizó lo que ellos llaman una victoria épica contra el Presidente de México, quien por primera vez en la historia de la Constitución de 1917 no le fue aprobada una reforma constitucional, y ya advirtieron que tampoco le aprobarán otras sobre el Instituto Nacional Electoral y sobre la Guardia Nacional.
Si así ocurre, la oposición que jefatura Claudio X. González seguirá cohesionada, pero también abiertamente expuesta ante los mexicanos sobre los intereses que defiende que, como quedó demostrado este domingo, son los de las empresas que saquean.
Tampoco les duró mucho la felicidad, por cierto, porque la iniciativa presidencial para nacionalizar el litio, que se aprobará sin necesitar a la oposición, representa en realidad una derrota para la coalición opositora que, eso sí, dispone de un coro de medios de comunicación, intelectuales, académicos y mucho, mucho dinero.