Opinión

Megaproceso a expresidentes, Pablo Gómez reabre la posibilidad de juicio

Por: Jorge Barrientos

Pablo Gómez, actual titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda reabre el debate sobre la posibilidad de un juicio, o megaproceso, a expresidentes.

Y es que a la par de que el funcionario declarara en la conferencia mañanera sobre la denuncia que la UIF presentó ante la Fiscalía General de la República al detectar transferencias por 26 millones de pesos, presuntamente de procedencia ilícita, al expresidente Enrique Peña Nieto, provenientes de un familiar, trascendió que dicha unidad solicitó a los bancos de México información sobre las operaciones de los expresidentes Zedillo, Fox y Calderón.

Ya en el 2021 el presidente Andrés Manuel López Obrador habría dicho que el hecho de que no se obtuviera el número suficiente para enjuiciar a los expresidentes en la consulta de aquel año, no evitaba que se llevaran a cabo investigaciones por parte de otras instituciones del gobierno y que de haber responsabilidad tuvieran que responder ante la ley, y es que si bien es difícil enjuiciarlos, pues para fincar una responsabilidad penal en un funcionario se necesita comprobar una conducta dolosa en la cual no cabe la complicidad pasiva, sino activa; o demostrar un encubrimiento tras conocer la existencia de actos de corrupción, lo cierto es que aún se puede hacer, pues la prescripción del delito que muchos dan como el mayor candado para el posible juicio, no es ningún obstáculo en voz de expertos:

La prescripción de los delitos no es un obstáculo para iniciar un posible juicio contra los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, porque los fiscales podrían seleccionar los ilícitos por los cuales aún se les pueda investigar, además de que las penas de las imputaciones son altas y no es probable su prescripción, considera el maestro en derecho Jorge Carlos Peniche Baqueiro, cofundador de Justicia Transicional MX (JTMX), en el contexto de la próxima consulta popular del 1 de agosto.

Y es que con la llegada a la UIF, de un hombre como Pablo Gómez, político de izquierda por convicción y conocedor de pecados y cifras de todos los políticos del pasado, la visión de dicha unidad cambia con un sentido aún más agudo que el que ya comenzaba a tener con Santiago Nieto, pero sin los errores de este a la hora de hacer públicos datos sensibles de investigaciones cuando aún estaban en proceso, con lo que se podía tumbar el tan famoso debido proceso.

Unos dicen que es cortina de humo, otros que es para poner quieto a Peña Nieto porque andaba comenzando a operar para las elecciones del próximo año en el Estado de México, podría ser también que alguno de los expresidentes anden operando detrás de la violencia que se ha disparado en las últimas semanas, lo cierto es que ninguno descansa tranquilo y eso, en un país en el que todo expresidente gozaba de una tranquila jubilación gracias al manto de impunidad, es ya un logro. Y se peló Echeverría.

Y a los extraterrestres, primero investiguen, después opinan.

Editor

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