Luego de militar 22 años en el PAN y ser del círculo cercano a Calderón, Luis Fernando Salazar Fernández se afilió a Morena y fue delegado del CEN de este partido en Quintana Roo, que ganó la gubernatura y ahora él pretende conquistar la de Coahuila, en el inicio del proceso interno que inicia este domingo 26 en el municipio de Francisco I. Madero, con la asistencia de la plana mayor de su partido.
Ciudad de México, 25 de junio.– El grupo político de Felipe Calderón que fue derrotado en Tamaulipas, integrado por exsenadores del Partido Acción Nacional (PAN) que han hecho millonarios negocios con el Gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, pretende ahora ganar el Gobierno de Coahuila con uno de los suyos, Luis Fernando Salazar Fernández, pero con Morena y con una turbia relación con un operador del priista Miguel Riquelme.
Salazar Fernández es amigo y socio empresarial de Roberto Gil Zuarth, exsecretario particular de Calderón, y de Jorge Luis Lavalle Maury, preso por recibir sobornos para votar a favor de la Reforma Energética de Enrique Peña Nieto que involucra a otros exsenadores del PAN, pese a lo cual es impulsado por Mario Delgado, presidente de Morena, a la candidatura a Gobernador de Coahuila.
En las elecciones de 2018, Salazar Fernández ganó una diputación federal de mayoría por el PAN, pero en octubre de ese año renunció a dos décadas de militancia y se incorporó a la bancada de Morena a invitación de Delgado, quien era el coordinador, y en las elecciones de 2021 fue candidato de este partido a la presidencia municipal de Torreón.
Luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anuló su candidatura para contender por la Alcaldía, debido a que no presentó informe de gastos de precampaña, fue sustituido por su padre, Luis Fernando de la Asunción Salazar Woolfolk, un recalcitrante ultraderechista y hasta entonces severo crítico del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Salazar Fernández asegura que ya rompió con el grupo de Calderón y con el compadre de éste, Guillermo Anaya Llamas. Admite que votó a favor de todas las reformas del Pacto por México, incluida la energética, pero defiende su derecho a rectificar: “No siento que tenga que estar condenado a algo que hice y que creí en el pasado, y que descubrí que no era lo que yo pensaba”.
Pero así como niega que siga formando parte del grupo de Calderón y se ufana de su militancia en Morena, Salazar Fernández ha hecho negocios con el Subsecretario de Finanzas del Gobierno de Coahuila, Xavier Alain Herrera Arroyo, identificado como operador político y financiero del Gobernador Riquelme.
El 20 de enero del 2021, cuando ya se perfilaba para ser candidato de Morena a la presidencia municipal de Torreón, en las elecciones de junio del año pasado, Salazar Fernández recibió en su cuenta bancaria de BBVA un depósito en cheque de 7 millones 100 mil pesos de la empresa El Creador Decoración, S.A. de C.V., propiedad del priista Herrera Arroyo.
Información obtenida por SinEmbargo establece que con los recursos económicos que obtuvo de Herrera Arroyo, Salazar Fernández pagó, a su vez, 3 millones 719 mil pesos a la empresa Canal XXI, S.A. de C.V., vinculada a Televisa.
Consultado al respecto, Salazar Fernández niega conocer a Herrera Arroyo y asegura que vendió a través de una corredora un inmueble en obra negra, en el fraccionamiento Cumbres de Torreón, pero nunca supo quién era el propietario de la empresa que adquirió en 11 millones de pesos la propiedad.
“Nunca participé con esta persona, nunca supe quién era el dueño de la empresa. Se hizo la firma con un representante legal que no era él. Desconozco quién era el socio de esta empresa ni he tenido trato jamás con él alguno y, al contrario, si alguien ha sido crítico del régimen he sido yo”.
Y sobre el pago que hizo a la empresa Canal XXI, S.A. de C.V., asegura que fue para pagar a Televisa la difusión de un informe como Diputado federal: “No son recursos públicos y son recursos absolutamente declarados”.
SALAZAR Y LOS CALDERONES
Luego de militar 22 años en el PAN y ser del círculo cercano a Calderón, Salazar Fernández se afilió a Morena y fue delegado del CEN de este partido en Quintana Roo, que ganó la gubernatura y ahora él pretende conquistar la de Coahuila, en el inicio del proceso interno que inicia este domingo 26 en el municipio de Francisco I. Madero, con la asistencia de la plana mayor de su partido.
Hasta con espectaculares donde aparece en la portada de El Soberano, una publicación de morenistas, el expanista se promueve para imponerse al también torreonense Ricardo Mejía Verdeja, Subsecretario de Seguridad Pública federal, a quien el Presidente López Obrador creó la sección “Cero impunidad” en su conferencia de prensa de los jueves y quien viaja a Coahuila cada fin de semana con el mismo propósito.
Mejía Berdeja, cuyo origen es la agrupación priista México Nuevo que apoyó a Luis Donaldo Colosio, ha acompañado al movimiento de López Obrador desde 2006, pese a que militó en el partido Movimiento Ciudadano, y busca arraigarse otra vez en Coahuila después de residir por años en Guerrero.
Salazar Fernández es uno de los panistas convertidos a Morena, como transitoriamente lo fueron el expresidente del PAN Germán Martínez Cázares, quien se declaró Senador independiente después de renunciar a la dirección del IMSS, y la exdiputada Gabriela Cuevas, pero él ha decidido afiliarse a ese partido.
Pero la biografía política y hasta personal de Salazar Fernández es totalmente en el PAN, desde que en 1997 hizo proselitismo por ese partido en Torreón, vinculado a Jorge Zermeño Infante, de quien fue asesor jurídico cuando era representante ante el entonces Instituto Federal Electoral (IFE).
Después de haber sido Diputado local panista de Coahuila, entre 2003 y 2005, Salazar fue coordinador de asesores de Zermeño Infante como presidente de la Cámara de Diputados, cuando encabezó la toma de posesión de Calderón, el 1 de diciembre de 2006, tras la elección prolija en conductas fraudulentas.
El rostro de Salazar Fernández aparece como parte del muro humano que protegió la toma de posesión de Calderón, quien lo designó delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en Coahuila, acusado de usar a favor del PAN los programas sociales.
Previo a las elecciones de 2011, renunció al cargo para apoyar la candidatura a Gobernador del Senador Anaya Llamas, compadre de Calderón, ante Rubén Moreira Valdez, hermano de Humberto, a quien acusó reiteradamente de endeudar al estado.
Tras la derrota de Anaya ante Rubén Moreira, actual coordinador de los diputados federales del PRI y aliado del PAN en la coalición Va por México, Salazar fue de los políticos que Calderón impulsó para ser senadores, en 2012, un grupo que encabezó Ernesto Cordero como coordinador durante el sexenio de Peña Nieto.
Este grupo lo conforman, además de Cordero, Roberto Gil Zuarth, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, Salvador Vega Casillas, Francisco Domínguez Servién y Jorge Luis Lavalle Maury, todos acusados de recibir, junto con el exdiputado Ricardo Anaya, más de 80 millones de pesos en sobornos para aprobar la Reforma Energética de Peña Nieto.
Aunque Emilio Lozoya Austin no acusó directamente de recibir sobornos a Martín Orozco, actual Gobernador de Aguascalientes, ni a Javier Lozano, también forman parte del grupo de Calderón al que pertenece Salazar Fernández, quien fue uno de los abogados de García Cabeza de Vaca en la elección que ganó en 2016.
Como Senador del PAN, y como parte de este grupo, votó todas las reformas del Pacto por México de Peña Nieto, incluyendo la Reforma energética, cuyo negociador fue David Penchyna, presidente de la Comisión de Energía del Senado, involucrado en los sobornos a los senadores del PAN y a quien Salazar ensalzó:
“Por parte de la bancada del PRI no pudieron haber escogido un primer interlocutor para sacar adelante una reforma estructural, que en Acción Nacional estuvimos buscando durante muchos años, y creemos que el Senador David Penchyna fue el hombre indicado para llevar a buen término y a buen puerto esta importante reforma para el país”.
“YA NO SOY DE ESE GRUPO”
En entrevista, Salazar Fernández es cuidadoso sobre definirse como aspirante a la gubernatura de Coahuila, pero sí a ser el coordinador de la Defensa de la Cuarta Transformación, la figura con la que Morena busca evitar que el INE lo sancione como actos anticipados de precampaña y campaña.
“En su momento me registraré como el candidato a ser el coordinador de la defensa de la 4T en Coahuila”, subraya y mientras tanto disfraza sus recorridos con activismo social. “Lo que sí estoy haciendo es que hay una asociación civil, que se llama La fuerza social, que está integrada por varios empresarios de distintas regiones de Coahuila, y me nombraron embajador de la marca”.
Niega también que se promueva como otros políticos del PAN con portadas de revistas en espectaculares y se dice ajeno a la publicación El Soberano: “ Es una entrevista que me realizó El Soberano. El Soberano celebró contratos de promoción en distintos puntos, entiendo que no sólo de Coahuila y ahí aparezco en la portada”.
—¿Cuál es tu vínculo personal y político con el grupo de panistas de Calderón que forman Roberto Gil, García Cabeza de Vaca, Salvador Vega Casillas, Javier Lozano, Ernesto Cordero, Jorge Luis Lavalle…
—Desde hace varios años dejé de tener comunicación con ellos. Yo milité 22 años en el PAN, desde muy joven ingresé a las filas del PAN. Fui Diputado local, fui delegado federal de la Sedesol, me enfrenté durante al entonces Gobernador Humberto Moreira y después fui Senador en 2012.
Recuerda que cuando encabezó el movimiento “Que pague Moreira” sobre el endeudamiento estatal recibió, en el Senado, el apoyo de los entonces perredistas Adán Augusto López, Secretario de Gobernación, y Mario Delgado, presidente de Morena. “Esto lo pongo para que se sepa cómo se da mi relación con ellos”.
Y sobre sus compañeros senadores del PAN, con quienes aprobó todas las reformas de Peña Nieto, asegura que ya no hay relación:
“No, fíjate que se enfrió. Cuando dejé el PAN hablé con ellos. Con algunos terminó la legislatura y se terminó la relación. Otros optamos por no hablar, porque se pasó al plano personal la diferencia política que yo sostuve con el PAN”.
Salazar Fernández recuerda que él fue el primero que presentó denuncias legales contra los gobernadores priistas Humberto y Rubén Moreira, y que no sólo nadie en el PAN lo apoyó, sino que Felipe Calderón, a través de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), exoneró al primero.
“Para mí ese fue un parteaguas terrible. Dejé de admirar a todos en el PAN, dejé de tener liderazgos en el PAN… Con Cabeza de Vaca, con quien tenía amistad, tengo tres años que no hablo con él, dos años y medio al menos, porque no me une nada. No puedo creer que el PRI que endeudó mi estado, el PRI de los Moreira, sean los aliados de quienes son mis compañeros de partido”.
El expanista reconoce que se asoció con Gil Zuarth y Lavalle Maury en la empresa “Casa Sierra Santa”, en 2014, con el fin de producir vinos en Coahuila, pero el predio que compraron nunca tuvo agua y la empresa está en proceso de liquidación. “Nunca facturó un peso, nunca tuvo una cuenta de banco”.
MILLONES DE UN DESCONOCIDO
Según él, la empresa se constituyó cuando creía en el PAN y era un detractor de López Obrador: “Yo todavía no descubría el amasiato del PAN con el PRI, todavía no habían detenido a Humberto en España y ahí es cuando la defensa de Humberto Moreira dice que no lo pueden detener, porque está exonerado: ¡En el último día de gobierno del presidente Calderón exoneraron a Humberto Moreira, era (Procuradora) Marisela Morales!”.
—¿Y qué relación tienes con Xavier Herrera Arroyo, Subsecretario de Riquelme?
—No, ninguna.
—¿De verdad?
—No lo conozco. Sé quién es, pero no lo conozco.
—¿Te ha apoyado económicamente?
—No, jamás, jamás, jamás.
—En una cuenta tuya de banco hubo un depósito de una empresa El Creador Decoración, S.A. de C.V., en enero de 2021.
—Vendí una propiedad de la cual me pagaron en una defraudación de la cual fui objeto por parte de una persona que se llama Carlos Mijares y me pagaron con un inmueble en obra negra y puse… cómo se dice… puse en venta el inmueble y lo compró supongo que esa empresa, es una S.A. de C.V.
—Se llama El Creador Decoración, S.A. de C.V.
—Bueno, sí, ellos compraron la casa probablemente.
—¿De cuánto fue la operación?
—Fue una operación de 12 millones de pesos, 11 millones de pesos, si no me equivoco. Una casa con la que me pagaron, que tenía que ver con un litigio, con una defraudación, y que formó parte de una sucesión de una persona, de un proceso sucesorio. Entonces me dieron a mí… había un adeudo que tenían conmigo, en este caso una persona que fallece, me deja la sucesión la familia, el inmueble en obra negra, en un inmueble en una colonia importante, un terreno de 2 mil metros cuadrados, en obra negra. Según esto estaba valuada en una cantidad mayor y la terminé rematando por esta cantidad de 11 millones de pesos.
—La empresa El Creador Decoración es propiedad de Xavier Herrera Arroyo.
—Desconozco esto. Nunca participé con esta persona, nunca supe quién era el dueño de la empresa, se hizo la firma con un representante legal que no era él y yo desconozco quién era el socio de esta empresa ni he tenido trato jamás con él alguno, y al contrario, si alguien ha sido crítico del régimen he sido yo. Esta es la primera noticia que me estás dando.
—De la misma cuenta que te depositaron pagaste a la empresa Canal XXI, S.A. de C.V. ¿Por qué razón hiciste ese pago?
—No sé quién es Canal XXI. Es Televisa, supongo. Pagué el informe legislativo. Cuando haces un informe legislativo, Televisa no permite pagos de terceros, en este caso son transferencias personales en este caso de legislador.
—¿Cuánto pagaste?
—No lo tengo en el radar. Pero, ojo, no son recursos públicos y son recursos absolutamente declarados.
Salazar Fernández retrocede súbitamente al tema de los recursos que recibió de Xavier Herrera Arroyo, operador político y financiero de Riquelme:
“En este caso, (la propiedad) yo se la doy a una vendedora de bienes raíces, me la compra una empresa que decora casas, yo no sé de quién es la empresa. Yo vendo la casa y punto. No me enseñan quiénes son los socios, quiénes tienen acciones”.
—¿En dónde estaba ubicada la casa?
—En un fraccionamiento que se llama Cumbres, en Torreón.
—¿Y esa operación cuándo se efectuó?
—En el 2020 o en el 2019.
Finalmente, Salazar Fernández no niega que formó parte del grupo más cerrado de Calderón, incluyendo en el Senado, donde apoyó todas las reformas del Pacto por México de Peña Nieto:
“Se puede decir que se me identificó ahí y no estoy ahí. No porque haya estado y haya votado significa que esté. No siento que tenga que estar condenado a algo que hice y que creí en el pasado, y que descubrí que no era lo que yo pensaba”.