Periodista conservador viaja al AIFA y queda sorprendido
El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) se ha convertido en el tiro al blanco de los comentaristas de derecha y nunca faltan las burlas a la obra emprendida por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Salvador Camarena, Director de la Unidad de Periodismo de Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad (MCCI), organización que responde a los intereses del empresario Claudio X. González, decidió probar el servicio y narró su odisea en su columna para El Financiero con un resultado positivo.
El periodista se armó una crónica y un podcast que compartió en la plataforma de Así como suena. “Fui al AIFA, volé y volví para contarlo”, así denomina a su columna.
“Fui para ver con mis propios ojos qué es el AIFA, dónde está, si se puede volar desde ahí o si es una obra en ruinas, un bodegón sin chiste, como algunos sostienen”, comienza.
“Y sí, existe. Volé. Me fue bien. Y, en conclusión, volvería a volar desde ahí en próximos viajes”, recalca.
Como es sabido, X. González nunca estuvo de acuerdo con la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) impulsado por Enrique Peña Nieto, y desde su cuenta de Twitter no pierde oportunidad para lanzarle dardos al AIFA.
Sin embargo, contrario a lo que piensa el propietario de Kimberly-Clark de México, Camarena exhibe su agrado, comenzando porque el AIFA “está limpio, no como el muladar que es el Benito Juárez”, y porque “llegar no fue una aventura azarosa, demasiado tardada o tortuosa”.
En un viaje que realizó a Cancún, el periodista pudo comprobar que existen vialidades para llegar al aeropuerto, y desde el Parque Lincoln a la nueva terminal se hace un promedio de 50 minutos.
“El chiste para llegar es Circuito Mexiquense. Ya sea desde el Periférico Norte (hasta la Bacardí, en Cuautitlán) y ahí tomar Circuito Mexiquense a la derecha. O por Insurgentes Norte: puedes irte ya sea por Siervo de la Nación (autopista nueva, elevada, de cuota) o por la México-Pachuca”, menciona.
De lo único que se queja Camarena es de la falta de información en la página web del AIFA, su conectividad con sistemas de transporte para llegar hasta ahí, y la falta de publicidad para que más gente utilice los servicios del aeropuerto.
“Quien viaja a menudo sabe que 50 minutos, o incluso una hora, no es un tiempo fuera de rango si hablamos de lo que se puede uno tardar de una terminal aérea al centro urbano que ésta atiende. No lo es en Nueva York, Washington o en París”, resalta.
Otro de los incentivos que menciona el periodista para viajar a través del AIFA, es que el precio del estacionamiento es de 230 pesos por día, menos de la mitad de lo que cuesta en el AICM, pero asegura que podría ser más barato.
“Mi boleto costó mil 400 pesos menos que uno idéntico desde el Benito Juárez. ¿Pueden bajar más –así sea temporalmente– la TUA? Ojalá”, añade, quien fuera jefe de noticias nacionales en Reforma.
Los detalles de la atención de parte del personal y militares los reservó para su podcast.