Por Editor.
Hasta 1970, Estados Unidos era el principal exportador de petróleo. Sin embargo, ese año, los pozos de petróleo estadounidenses agotaron su capacidad de producción mediante presión natural, lo que puso fin a la exportación de petróleo, su principal producto de exportación. Desde entonces, la balanza comercial de Estados Unidos ha sido desfavorable. En 1971, Estados Unidos se vio obligado a abandonar el patrón oro que respaldaba al dólar, una promesa hecha en los acuerdos de Bretton Woods, que establecieron el orden económico mundial tras la Segunda Guerra Mundial y aceptaron el dólar estadounidense como referencia internacional de valor.
El abandono del patrón oro del dólar ($35/oz. de oro) equivalía técnicamente a una cesación de pagos. En respuesta, el Gobierno de Nixon ideó una estrategia innovadora. En 1974, firmó un acuerdo con los países de la OPEP para que estos cotizaran y vendieran su petróleo exclusivamente en dólares. Así nacieron los petrodólares, dólares respaldados por el petróleo en lugar de por el oro, manteniendo su valor debido a que el petróleo era la fuente de energía básica del mundo durante todo el siglo XX y principios del XXI.
Desde 1971, Arabia Saudita se convirtió en el principal exportador de petróleo, y la alianza entre esta monarquía teocrática y Estados Unidos se mantuvo firme. Sin embargo, esta alianza comenzó a debilitarse cuando China se convirtió en el principal cliente del petróleo saudita, lo que llevó a Arabia Saudita a aceptar yuanes chinos como pago por el petróleo, marcando un alejamiento gradual del dólar. Posteriormente, la Bolsa de Shanghái comenzó a cotizar el petróleo en yuanes (renminbis).
Cuando el precio del petróleo subió a $80 por barril en 1974, algunos países petroleros, como Venezuela, duplicaron sus presupuestos y pusieron esos ingresos extraordinarios en circulación, lo que resultó en una inflación galopante y desestabilización económica. En contraste, los productores del Golfo Pérsico, como Arabia Saudita, invirtieron sus ingresos en el extranjero, adquiriendo poder e influencia en empresas europeas de prestigio como Mercedes Benz.
Arabia Saudita, bajo el liderazgo de Mohamed bin Salman, ha demostrado una visión de futuro en su política exterior. En enero de 2024, Arabia Saudita ingresó al grupo BRICS y a su Banco Internacional de Desarrollo, aportando 10.000 millones de dólares. Recientemente, bin Salman desairó al Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, al retrasar una reunión en Riad. Arabia Saudita y Rusia suelen coincidir en sus políticas petroleras y exteriores. Recientemente, Arabia Saudita se negó a renovar el acuerdo que sostenía la circulación del petrodólar, lo cual sugiere una posible depreciación del dólar.
Venezuela debería considerar cambiar sus reservas a otra moneda. En la próxima reunión de los BRICS en Rusia en agosto, se podría acordar la circulación de una moneda común entre los países miembros del grupo, que ya representa el 50% de la economía mundial. Se rumorea que la nueva moneda se llamará R-5, porque las monedas de los cinco países fundadores comienzan todas con la letra R (renminbi, rublo, rupia, real y rand). Este desarrollo podría ser una razón por la que la OTAN parece impaciente por intervenir en Rusia, aunque Rusia está bien preparada para defenderse, lo que es un signo de fortaleza y seguridad en su eventual victoria.
Datos económicos sobre el declive de la hegemonía económica de Estados Unidos:
- Balanza Comercial Desfavorable: Desde que Estados Unidos dejó de exportar petróleo en 1970, ha enfrentado una balanza comercial desfavorable. En 2022, el déficit comercial de Estados Unidos alcanzó los $948,1 mil millones.
- Deuda Nacional: La deuda nacional de Estados Unidos ha aumentado significativamente, alcanzando más de $31,4 billones en 2022, lo que equivale al 125% del PIB.
- Influencia del Petrodólar: La dependencia global del dólar para el comercio de petróleo ha disminuido con la aceptación del yuan por parte de Arabia Saudita y la cotización del petróleo en yuanes en la Bolsa de Shanghái.
- Participación en el PIB Global: La participación de Estados Unidos en el PIB global ha disminuido de alrededor del 40% en 1960 a aproximadamente el 24% en 2022, mientras que economías emergentes como China han aumentado su participación.
- Inversiones Extranjeras: Los países del Golfo, como Arabia Saudita, han diversificado sus inversiones en el extranjero, reduciendo su dependencia de Estados Unidos y aumentando su influencia en Europa y Asia.
Estos factores reflejan el declive gradual de la hegemonía económica de Estados Unidos en el escenario global, marcado por una creciente influencia de economías emergentes y una diversificación de las reservas y transacciones internacionales.
La Creciente Influencia de China
En las últimas décadas, China ha emergido como una potencia económica global, desafiando el dominio económico de Estados Unidos. Como el mayor importador de petróleo del mundo, China ha buscado diversificar sus fuentes de energía y las monedas en las que paga por estos recursos. La introducción de futuros de petróleo denominados en yuanes en la Bolsa de Shanghái en 2018 fue un paso significativo en esta dirección.
- Motivaciones Estratégicas de China: La estrategia de China de promover el uso del yuan en el comercio internacional se alinea con sus objetivos de aumentar su influencia económica global y reducir su dependencia del dólar estadounidense. Al establecer los futuros de petróleo en yuanes, China ofrece a los exportadores de petróleo una alternativa al dólar, permitiendo a estos países comerciar directamente en la moneda china.
- Adopción por Parte de Países Exportadores de Petróleo: Países como Rusia, Irán y Venezuela, que han enfrentado sanciones económicas de Estados Unidos, han acogido con agrado la opción de comerciar en yuanes, lo que les permite evadir las restricciones impuestas por el sistema financiero basado en el dólar. Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo del mundo, también ha comenzado a aceptar yuanes como pago, lo que marca un cambio significativo en la dinámica del comercio energético global.
Impacto en el Petrodólar
- Disminución de la Demanda Global de Dólares: Si un número creciente de transacciones de petróleo se realiza en yuanes, la demanda global de dólares disminuirá. El sistema del petrodólar ha sido fundamental para mantener la demanda del dólar alta, ya que los países necesitaban dólares para comprar petróleo. Una reducción en esta demanda podría debilitar el valor del dólar y aumentar la inflación en Estados Unidos.
- Cambio en las Reservas Internacionales: Los países que compran petróleo en yuanes tenderán a aumentar sus reservas de yuanes en lugar de dólares. Esto disminuiría el papel del dólar como la principal moneda de reserva internacional. Actualmente, aproximadamente el 60% de las reservas de divisas del mundo están en dólares. Un cambio hacia el yuan podría reducir esta proporción y, con el tiempo, socavar la posición dominante del dólar en el sistema financiero internacional.
- Impacto en el Sistema Financiero Global: El dólar ha sido la moneda dominante en el comercio internacional y en las transacciones financieras. La transición hacia el yuan en el comercio de petróleo podría tener un efecto dominó en otros sectores de la economía global. Los bancos centrales y las instituciones financieras podrían comenzar a diversificar sus activos, incluyendo más yuanes en sus carteras. Esto podría llevar a una mayor estabilidad del yuan y a un mayor papel de China en la gobernanza económica global.
Implicaciones Geopolíticas
- Redistribución del Poder Económico: La disminución de la hegemonía del dólar podría llevar a una redistribución del poder económico. Con un yuan más fuerte y más influyente, China podría ganar una mayor voz en las instituciones financieras internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. Esto podría llevar a una reconfiguración de las políticas y reglas que rigen la economía global.
- Alianzas Geopolíticas: La aceptación del yuan en el comercio de petróleo podría fortalecer las alianzas entre China y los principales países exportadores de petróleo. Estas alianzas podrían desafiar la influencia de Estados Unidos y sus aliados en la política global. Por ejemplo, la creciente cooperación entre China y Arabia Saudita podría influir en las dinámicas del Medio Oriente, una región históricamente dominada por la influencia estadounidense.
- Desafíos para la Política Exterior de Estados Unidos: La capacidad de Estados Unidos para imponer sanciones económicas y ejercer presión diplomática podría verse limitada si más países adoptan el yuan para el comercio de petróleo. Las sanciones financieras son una herramienta clave en la política exterior de Estados Unidos, y la disminución de la dependencia global del dólar podría debilitar esta herramienta.
Retos y Oportunidades para el Yuan
- Confianza en el Yuan: Para que los futuros de petróleo en yuanes desplacen significativamente al petrodólar, los exportadores e importadores de petróleo deben tener confianza en la estabilidad y convertibilidad del yuan. Aunque China ha tomado medidas para internacionalizar su moneda, todavía enfrenta desafíos en términos de transparencia y confianza en su sistema financiero.
- Estabilidad Económica de China: La capacidad de China para mantener una economía fuerte y estable será crucial para el éxito de los futuros de petróleo en yuanes. Cualquier desaceleración económica significativa en China podría socavar la confianza en el yuan y limitar su adopción en el comercio internacional de petróleo.
- Regulación y Gobernanza del Mercado: La transparencia y la regulación efectiva de los mercados financieros chinos serán esenciales para atraer a los comerciantes internacionales. La percepción de que los mercados chinos están sujetos a intervención gubernamental podría disuadir a los inversores y limitar la adopción del yuan.
El surgimiento de los futuros de petróleo en yuanes representa una amenaza significativa para la hegemonía del petrodólar. A medida que más países adoptan el yuan para el comercio de petróleo, la demanda global de dólares podría disminuir, reduciendo la influencia económica de Estados Unidos. Este cambio también tiene implicaciones geopolíticas, potencialmente redistribuyendo el poder económico y fortaleciendo las alianzas entre China y los países exportadores de petróleo.
Sin embargo, para que los futuros de petróleo en yuanes desplacen al petrodólar de manera significativa, será necesario superar varios desafíos, incluyendo la confianza en el yuan, la estabilidad económica de China y la gobernanza del mercado financiero chino. Si China logra abordar estos desafíos, el yuan podría emerger como una moneda global dominante, reconfigurando el sistema financiero internacional y alterando las dinámicas de poder global.
La Evolución del Sistema Financiero Internacional
La historia del sistema financiero internacional está marcada por la evolución de las monedas de reserva y los instrumentos financieros. Desde el patrón oro hasta el sistema del petrodólar, cada cambio ha sido impulsado por una combinación de factores económicos, políticos y estratégicos. La introducción de los futuros de petróleo en yuanes es el último capítulo de esta historia, y su impacto potencial es profundo.