Refundación de la República

REFUNDACIÓN DE LA REPÚBLICA

Proyecto de Francisco Javier López Loza

Refundar la República: La soberanía reside en el pueblo

Artículo 39.- La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno. El más alto derecho humano, es el derecho del pueblo a transfor a la sociedad.

Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.

Marco General

1. Los efectos del neo liberalismo globalizador.

Vivimos transformaciones profundas en el aspecto económico, político y social, cambios que no han significado beneficios para el desarrollo de toda la humanidad, por el contrario, se amplía la brecha de ese desarrollo en donde una minoría con un alto nivel de consumo derrocha a manos llenas y concentra la mayor parte de las riquezas del mundo, mientras las grandes mayorías producen esa riqueza y carecen de lo más elemental para vivir.

Este sistema económico ha generado profundas desigualdades sociales, ha utilizado el desarrollo tecnológico, científico y la gran productividad del trabajo, no para el bienestar y desarrollo de la humanidad, sino todo lo contrario, ha producido medios monstruosos de destrucción masivos, siendo el responsable principal del deterioro incontenible del  daño al medio ambiente y que tiene al planeta al borde de una catástrofe ambiental por los efectos del calentamiento global y al saque de los recursos naturales.

La globalización neo liberal, significa: que la riqueza generada por la gran mayoría de la sociedades, solo beneficia a unos cuantos magnates, privilegia el despojo, genera pobreza, propicia que grandes masas emigren a otros lugares en busca de mejores condiciones de vida, el poder imperial abusa de su poder económico y militar para imponer a otros pueblos su voluntad para saquear sus riquezas, sometiendo a su ámbito jurídico a través de la OMC y de instituciones financieras, a los pueblos débiles o con gobiernos espurios aliados al gran capital en detrimento del bienestar, de su soberanía y libertad, la subordinación beneficia a pocos y excluye y margina a 2/3 de la población mundial

A partir del 11-s norteamericano, la «guerra contraterrorista» y la «guerra psicológica», conformaron las dos columnas estratégicas que implementa la guerra de cuarta generación, con los medios de comunicación convertidos en los nuevos ejércitos de conquista. Guerra de cuarta generación es el término usado por los analistas y estrategas militares para describir la última fase de la guerra en la era de la tecnología informática y de las comunicaciones globalizadas.

La tácticas y estrategias militares, son sustituidas por tácticas y estrategias de control social, mediante la manipulación informativa y la acción psicológica. orientada a direccionar la conducta social masiva.

Por lo tanto, para seguirse reproduciendo a escala mundial, el imperialismo controla los medios de comunicación, ya que, a través de la cultura, las creencias y la educación cumplen un papel fundamental, fungiendo como el soporte principal del poder oligárquico en su función de manipular, mentir y engañar a la sociedad. En suma, tienen el control ideológico a través de los medios de comunicación.

México inserto en esa globalización neo liberal, vive la peor crisis económica y financiera aunada a una deuda impagable heredada de los anteriores gobiernos, la peor de su historia, aunada a otras crisis no menos catastróficas: crisis alimentaria, energética, ecológica, sobre calentamiento del planeta, amenazas de agresiones del imperio por el control de los pueblos nativos y sus recursos, crisis de valores etc., etc.

La situación se agrava porque el gobierno actual tiene el poder político mas no el poder económico que ostentaban los gobiernos anteriores, carentes de decisiones propias y autonomía de los poderes del capital internacional; principalmente de EEUU que les impusieron, las políticas que nos tienen en la ruina, favoreciendo a los monopolios y el saqueo del patrimonio nacional, privilegiando a unos cuantos y empobreciendo a las mayorías.

En 1982 con el régimen de Miguel de la Madrid, el gobierno de la república inicio un proceso de abandono de los objetivos más importantes que se había trazado el pueblo a través de su historia; ese proceso se profundizó en el régimen presidido por Carlos Salinas de Gortari que continuo en los siguientes gobiernos neoliberales.

A partir de entonces, se abandonó el objetivo de lograr un desarrollo económico con independencia del exterior, para afianzar la aspiración de los grupos oligárquicos de crecer económicamente aún a costa de comprometer la soberanía nacional, al que se le dio, a partir de entonces, una nueva connotación acorde con las pretensiones hegemónicas de la globalización neoliberales.

Se abandonó el objetivo de crecer económicamente con un reparto justo de la riqueza y bienestar económico y social del pueblo; para imponer el objetivo de crecer para crear riqueza orientada a la concentración en unas cuantas familias y despojando a la mayoría de lo más elemental.

Se abandonaron por parte del gobierno los compromisos históricos con los campesinos, principales actores del movimiento armado de 191O, para alinearse el gobierno con la defensa de los intereses económicos de la oligarquía nacional y extranjera.

Se abandonaron también los compromisos históricos emanados de la Revolución mexicana, de los gobiernos en turno, con la clase trabajadora, cuyos intereses debía tutelar, por el contrario, se asumió desde el propio gobierno la defensa de los intereses económicos del gran capital nacional y extranjero.

Se abandono el objetivo de desarrollar las fuerzas productivas nacionales y el mercado interno, y se optó por impulsar las inversiones extranjeras sin poner condiciones de ningún tipo, según afirmaban, para desarrollar el llamado sector externo, aún a sabiendas de que en su mayor parte está controlado y dominado por el capital extranjero.

Se hecho por la borda el esfuerzo y el sacrificio de varias generaciones de mexicanos que habían construido la base de apoyo para el despegue de la economía nacional, fincada en el capital estatal y en la empresa pública, la que aún con sus fallas administrativas generaba grandes recursos para el desarrollo con autonomía del exterior y proporcionaba enormes posibilidades de empleos en el país.

Dentro de todas estas barbaridades que se cometieron contra el pueblo y la nación mexicana, destaca por las magnitudes de su daño a México y particularmente porque atento contra las nuevas generaciones, les arrebata su futuro, y su presente al haber comprometido por varias décadas el futuro económico y político de México, al suscribir en condiciones sumamente desventajosas el Tratado de Libre Comercio con E.U. y Canadá.

 2.- ¿Cuál es la alternativa?

Para hacer frente a esta crisis es necesario ir a la raíz del problema para avanzar lo más rápidamente posible       hacia la construcción      de una alternativa           radical          que            erradique el            sistema capitalista y la dominación       patriarcal. Teniendo como objetivo construir una sociedad basada en la satisfacción de las necesidades individuales y sociales, el respeto a los derechos de la ciudadanía, respeto a la naturaleza, a la participación popular en un contexto de plenas libertades políticas, garantizar la vigencia de todos los tratados internacionales sobre los derechos civiles, políticos, sociales y culturales (individuales y colectivos), que son indivisibles.

En este momento coyunturales tenemos que luchar impulsando la más amplia movilización del pueblo, por una serie de demandas urgentes que nos permitan sortear de mejor manera los efectos de la crisis que nos agobia.

Lograr la convergencia.

Los desafíos en estos tiempos y para los movimientos sociales es lograr la convergencia de las movilizaciones de los sectores democráticos, progresistas y de izquierda a escala local, regional, nacional y global para reforzar nuestra capacidad de acción y promover la unidad de todos los movimientos en un gran frente nacional de resistencia para  resistir todas las formas de opresión y explotación.

Ante este panorama, debemos asumir el compromiso de convocar, difundir y organizar, un movimiento ciudadano que retome las problemáticas que hoy nos afectan a todos, para hacer escuchar nuestra voz en todos los ámbitos posibles, llamar la atención a los que ignoran de la grave situación que vivimos, despertar a los indiferentes, a los escépticos, etc.

La defensa del medio ambiente.

El deterioro incontenible del ecosistema que tiene al planeta al borde de una catástrofe mundial por los efectos del calentamiento global debe ser asumido como parte de los problemas que no solo degradan las condiciones de nuestro entorno, sino, que amenaza nuestra propia existencia y que dado el grado de deterioro alcanzado, los tratados internacionales entre las potencias y sus satélites, no podrán detener el avance de una catástrofe si los pueblos no asumen plenamente su responsabilidad en el marco de la democracia participativa.

La defensa de los derechos humanos.

La visión de los derechos humanos debe ser amplia, partiendo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y del reconocimiento que los mismos son universales, inalienables, irrenunciables, indivisibles, imprescriptibles y exigibles, inherentes a la persona humana y que, por tanto, los acompañan a lo largo de su vida; no pueden ser objeto de limitación alguna, su reconocimiento y ejercicio pleno contribuyen a garantizar el desarrollo de las personas y el ejercicio de su ciudadanía, por ello son consustanciales a la democracia y factor indispensable para garantizar un Estado de Derecho.

Construir poder popular. Nuestro sueño, nuestra visión para hacer otro mundo posible, tiene que partir de tomar como centro de todo cambio, al ser humano (como ente social). Él es el punto de partida y de llegada como condición para su desarrollo humano.

Por eso asumimos la consigna de construir poder desde abajo, esto es, construir poder popular como una tarea actual, vigente y esperanzadora, que alienta al yo, al tu y al nosotros, a darnos la mano para formar una gran cadena de hermandad y solidaridad que nos de la fuerza y la inteligencia suficiente para revertir la amenaza a la vida de este planeta.

El actual gobierno a definido a los anteriores gobiernos neoliberales como una especie de gobierno mafioso o dictadura encubierta que no solo nulifico la vida democrática del país, sino que causo una infame e inmoral desigualdad económica y social, y una violencia exacerbada que en la actualidad la oposición se empecina en volver al poder, creen que pueden seguir administrando la corrupción y manipular impunemente al pueblo. Como respuesta a esta situación, consideramos que la refundación de la república o la reconstrucción del país y sus instituciones, tendrá que venir desde abajo, con el impulso de la gente, capaz de establecer un gobierno verdaderamente del pueblo, esto es, un verdadero poder popular donde el interés de la nación este por encima de ambiciones personales y de grupo mafiosos.

Como referente para darle contenido a este movimiento social, asumimos los postulados del humanismo revolucionario como guía de nuestro pensamiento y acción. Queremos sumar saberes, capacidades, esfuerzos de todos aquellos que quieran participar en estas grandes tareas que reclaman un gran compromiso hacia la trasformación. Porque el caduco modelo económico impuesto por el gran capital, atenta contra la vida y la humanidad entera.

 La humanidad es capaz de salvar al planeta si recupera los principios de la solidaridad, complementariedad y la armonía con la naturaleza, en contraposición al imperio de la competencia, la ganancia y el consumismo de los recursos naturales.

3.- México en la encrucijada de su historia

Es evidente que hoy la ultra derecha de dentro y fuera del gobierno, como brazos ejecutores de la oligarquía y del poder tras nacional están empeñados a regresar al poder con sus acciones, socavar y deslegitimar los abanases del actual gobierno.

Hay estructuras en la burocracia que responden más a los interese de los grupos de poder inmersos en la corrupción en algunas áreas del gobierno que pretenden crear un crisis de ingobernalidad abonando a la, crisis económica, crisis ideológica y política, ruptura de la relación representantes-representados , surgimiento de grupos oficiosos y de presión de la ultra-derecha que sustituyen muchas de las funciones del poder formal; que implementan endurecimiento de políticas contra los trabajadores; acciones cargadas de violencia y odio contra del ciudadano e instrumentando, intensas campañas ideológicas basada en información falsas para confundir a las grandes masas de la población, usando el engaño, la diatriba y las calumnias contra el adversario; ataques directos a los sindicatos no sometidos a la política dictada por el capital financiero, más control en el sindicalismo oficial y creación de sindicatos blancos afines; promoción y estímulo a la fragmentación y división sindical; profusamente se difunde la tesis de la colaboración de clases; fragmentación y división de la izquierda y perdida de la credibilidad de los partidos etc. fuerzas antinacionales que, a su vez, se encargaron de preparar el terreno de las operaciones represivas mediante sus personeros de los medios de comunicación, ocultando y callando las protestas de resistencias, mintiendo, calumniando a quienes nos oponemos a sus políticas antinacionales.

De haber ganado la ultraderecha en el 18, México hubiera quedado totalmente alineado con las políticas imperiales, proclive a ser utilizado como cabeza de playa en la batalla ideológica y militares contra Cuba, Venezuela y los países progresistas del área. Se trata de una estrategia peligrosa que pondría en riesgo las relaciones de México con los países de América Latina. México se convertiría en una colonia más, como lo es Colombia y su papel de policía regional para Sud -América, (estableciendo bases militares) en su afán de contener los procesos democráticos y ser «objetivo militar» de los enemigos de Washington.

4.- ¿Qué podemos hacer?

El momento crucial que vive el país, reclama la necesidad de unificar voluntades y sentar las bases, para implementar acciones conjuntas en defensa e incorporación de las distintos movimientos, reclamos y luchas sociales locales, para conformar un frente amplio de resistencia nacional que agrupe sindicatos democráticos, agrupaciones obreras, movimientos y grupos campesinos, organizaciones indígenas, movimientos feministas, diversidad sexual, grupos estudiantiles y de ciudadanos, organizaciones civiles y defensoras de los derechos humanos y democráticos, de jubilados para pelear juntos por la defensa de la soberanía nacional y de sus recursos naturales;. Detener la amenaza a los derechos democráticos laborales y constitucionales, por la defensa de los campesinos, del maíz y del ambiente, amenazados por los transatlánticos de la Monsanto, por la libertad de los presos políticos, por un plan nacional anticrisis y de desarrollo, pero sobre todo luchar a corto y largo plazo para Refundar la República.

5.- Refundar la República

Trabajar por esa Refundación, es una exigencia impostergable y obligada de todos los mexicanos por una nueva república que dignifique la política como ciencia y arte de gobernar con alto contenido humano en contraposición a la politiquería que es expresión de decadencia, degeneración ética, des-gobierno y mercantilización en todos los órdenes de la vida. Refundar es trabajar por la unidad de todas las expresiones de los movimientos nacionalistas, movimientos democráticos, de izquierda partidaria y social, que nos permitirá rescatar nuestra identidad como nación; pero también avanzar en sustituir el actual modelo económico, político y social no solo antipopular, sino también antihumano, por un modelo más humano y democrático que asuma el compromiso hacia un cambio de las actuales condiciones a través de la lucha pacífica, teniendo como objetivo principal establecer mejores condiciones de vida que ayuden a mejorar la economía del pueblo y sus derechos fundamentales, la gobernabilidad, la estabilidad social y el estado de derecho. Luchar por un pacto fundacional que ponga en cuestionamiento todas las estructuras ya existentes, que privilegie los aspectos de justicia y equidad que animan este propósito. Este proceso equivaldría al surgimiento de una sociedad más justa y equitativa, que ponga los cimientos para una solidaridad sin cortapisas, que se comprometa a reparar el daño a las víctimas de la exclusión.

El Refundar la República, requiere convocar a una Asamblea Nacional Constituyente para decidir quién y cómo se debe gobernar a este País. Rehacer el texto constitucional y hacer un proyecto ampliamente aceptado de transformación de las estructuras fundamentales de la sociedad convocando a la sociedad a que participe con aportaciones al nuevo proyecto de carta magna , porque los que proponemos la necesidad de rehacer un nuevo texto constitucional , afirmamos que la Carta Magna actual ha sufrido el desgaste por el manoseo de los actuales y anteriores gobiernos neoliberales, con el constante desprestigio del sistema de partidos, el descrédito creciente de los tres poderes, la notable persistencia de !os fenómenos de corrupción y corruptibilidad, el nepotismo y la poca confianza de la población en las instituciones públicas.

Esta refundación pasa necesariamente, como condición, contar con una mayoría absoluta en las dos cámaras y lo más importante, es que la gran mayoría de los mexicanos participemos en este nuevo proyecto, que el pueblo ejerza su soberanía, ejerciendo la verdadera democracia participativa.

La Refundación de la República es un anhelo popular. No es sólo hacer leyes. sino que, también exige una voluntad moral que las ejecute. Refundar la República tiene implícito un conjunto de valores culturales que emanen de la conciencia popular misma. Refundar la República es la consecuencia de algo que no funciona y tiene como premisa rehacer a la República para que sus instituciones respondan al ciudadano conforme a su derecho y así contener la arrogancia del poder que suele imponer la arbitrariedad a la razón.

Para Refundar la República se requiere de un gran acuerdo nacional en el que todos los sectores se unan para desarrollar una reforma integral; no sólo en materia económica sino también social, educativa y de medio ambiente; «Hoy día las viejas estructura y conceptos se encuentran tambaleantes ante el despertar de una sociedad deseosa de mayor equidad, seguridad y desarrollo . . . el actual modelo de país ya está agotado y «ya no nos sirve para resolver los problemas que nos agobian. Pero el despertar debe ser completo y requiere de la participación de millones de mexicanos.

6.- Ejes principales

Ante ese panorama general y específico de nuestro país, asumimos el compromiso para afrontar estos tiempos que nos tocó vivir.

1.-La unidad de todas las luchas y los movimientos del país en un frente nacional de resistencia con los propósitos ya señalados.

2.-Una nueva visión de lo que significa una verdadera democracia participativa para las mayorías. Esta nueva democracia la asumimos como un paso necesario para transitar a un régimen superior al del actual régimen «democrático «.

La nueva democracia se propondría 3 grandes objetivos nacionales: Democracia política, Democracia económica y Democracia social.

a) Una democracia política donde un nuevo bloque social (trabajadores, intelectuales, campesinos, empresarios nacionalistas, indígenas) asuma el poder, pero donde el poder descanse en el pueblo, sobre todo.

b) Una democracia económica que impulse el desarrollo de las fuerzas productivas con independencia del exterior y con una base en la planeación científica cuyo propósito será la justa distribución de la riqueza nacional.

c) Una democracia social, pues una democracia política y económica no tendría ningún sentido si se fincara en la pobreza del pueblo. La democracia social solo se consolidará con un progreso económico creciente, cuyo propósito esencial no sea otro que el de elevar permanentemente la calidad de vida de los mexicanos.

d) En suma, entendemos la democracia directa en la práctica política cotidiana, como una herramienta de lucha, contraria a la farsa de la democracia simulada.

La lucha por la democracia participativa, es la lucha contra la dominación de unos cuantos a las grandes mayorías. Es la lucha por un orden social diferente, tendiente a la justicia, la igualdad, es la lucha por acabar con este sistema económico y político. Esta nueva democracia reclama la lucha social, de su unidad y de una dirección política; un proyecto alternativo e independiente, debe ser una reivindicación más de la lucha. Proponemos de manera sintética.

7.- Postulados:

1O postulados de la democracia participativa

 La esencia de la democracia es la participación y las formas pueden ser: toma de decisiones, el control, la ejecución y determinar los tiempos de su ejecución:

1. No puede haber democracia si no se crean condiciones de participación y de toma de decisiones: Contar con ·espacios apropiados, descentralizar las actividades de gobierno (administración), Darle poder al pueblo, controlar la gestión municipal. Que la comunidad participe en actos de gobierno para crear conciencia comunitaria, solidaridad y sentido humano participativo.

• No hay democracia si no se toma en cuenta la cultura organizativa del pueblo y de las comunidades originarias.

• Tomar en cuenta los problemas más sentidos de la población y la participación democrática en su solución: Promover la movilización para discutir el destino y el uso de los recursos para atender sus necesidades más apremiantes. Impulsar la consulta popular para determinar cómo usar el presupuesto disponible.

• No hay democracia si los dirigentes no están dispuestos a tomar en cuenta las opiniones de la gente. Para esto es necesario aprender a escuchar, ser flexibles, aprender de los errores.

• No hay democracia sin la autonomía de la sociedad frente al Estado, el paternalismo debilita al movimiento popular y a su organización; el pueblo debe prepararse para enfrentar las dificultades en el camino hacia una trasformación profunda, luchar por su autonomía e independencia de la administración por muy popular que esta sea para no ser absorbidos por la «institucionalidad» que representa a otros intereses y, aprovechar los espacios que se den desde arriba para la participación popular.

• No hay democracia sin información y sin transparencia administrativa, no hay autonomía si el pueblo no tiene información. El pueblo requiere de información política para poder tomar decisiones, conocer la realidad en que se vive.

• No hay democracia si el pueblo no tiene capacidad de elegir y controlar a quienes lo representan. Es necesario hacerse representar en forma adecuada en la gestión de gobierno: La elección debe ser directa y secreta; implementar el referéndum, el plebiscito y la revocación del mandato, como condición para una verdadera democracia.

• No hay democracia sin politización. En un buen ejercicio de la democracia es importante que el pueblo comprenda que debe subordinar sus intereses sectoriales a los interese de la comunidad, como un todo y de estos a los de la sociedad en su conjunto. Es importante que el pueblo perciba que sus problemas concretos están ubicados dentro de un contexto más amplio y, por lo tanto, la solución de fondo implica un cambio de sistema económico y político. La politización permite entender que se debe traspasar la visión estrecha de los intereses personales, grupales y asumir los intereses globales de la sociedad.

•  No hay democracia sin control de la gestión por la población organizada. Se debe delegar poder y decisión, de ejecución y control del pueblo, el control organizado del pueblo evita la corrupción.

El grado de profundidad en el ejercicio de una verdadera democracia, se mide por el grado de toma de decisiones, de participación y de control ejercido por el pueblo en la gestión de gobierno y, por lo tanto, la participación democrática del pueblo es la fuerza fundamental de toda obra de transformación social. Proponernos aplicar estos postulados sobre lo que se entiende por democracia participativa en nuestro accionar político cotidiano, que nos permitirá educarnos en el ejercicio del poder ciudadano, en el verdadero sentido de participación ciudadana, es crear poder desde abajo.

8.- Paz y soberanía nacional.

Es un deber y un derecho de los pueblos y de la humanidad, luchar por la paz y su soberanía, la necesidad de las grandes trasnacionales y los gobiernos imperiales de apropiarse de los recursos naturales, la extracción de la máxima ganancia del trabajo de los pueblos, conlleva irremediablemente al uso de la fuerza de manera directa- vía ocupación militar- o de imponer gobiernos títeres a su servicio para facilitar el saqueo de los pueblos.

En este contexto las fuerzas democráticas, los sectores progresistas, la clase trabajadora, los jóvenes y la izquierda revolucionaria, nos plantemos la necesidad de luchar conjunta y organizadamente en un gran FRENTE que nos permita no solo resistir el embate del capital neoliberal, sino también construir juntos una sociedad más justa, democrática y popular.