¿Unid@s o hundidos?
Por Erika González
Después del desencuentro que sufrió la alianza Va Por México derivando en una ruptura con el repudio de Alito Moreno de parte de sus homólogos que habían jurado defenderlo hasta la muerte, se configuró algo así como una versión recargada del PAN, que considera en sus filas a lo que queda del PRD y que confía en que algunos priistas, que no comulgan con Alito se les unan.
La ruptura se dio principalmente porque una diputada del PRI se atrevió a presentar una propuesta que le conviene al país en el proceso de consolidación de la Guardia Nacional; de hecho, es la primer propuesta coherente que sale de la oposición, que pretendía extender la permanencia del Ejército y la Marina en las calles hasta el 2028, tiempo suficiente para que la estructura de la Guardia Nacional se encuentre operando en forma optimizada en todo el territorio nacional.
Pero no nada más fue el hecho de presentar la propuesta, sino que la dirigencia del PRI no se opusiera a ella dinamitándola antes de que pudiera tener eco en las bancadas de Morena y sus aliados. Es decir, la razón de la existencia de Va Por México era la de oponerse a todo lo que proponga el gobierno o el bloque de izquierda en el Congreso, sin importar de lo que trate, siempre que sirva para estorbar cualquier avance del país.
El acuerdo era permanecer en huelga de brazos caídos en sus bancadas del poder legislativo, simplemente votando en contra de lo que se propusiera, así que cuando la dirigencia del PRI apoyó la iniciativa de su legisladora, como lo hicieron Morena y sus aliados en la cámara de diputados, la furia de los traficantes de influencias representados por Claudio X González, de los miembros del PAN y del PRD se canalizó directamente en contra de Alito Moreno.
Así de un plumazo, se fueron en contra de su compa al que habían defendido después de la publicación de los audios difundidos por Layda Sansores, en los que se exhibe a sí mismo como un corrupto; ese del que dijeron que si lo tocaban a él, los tocaban a todos. Así de repente lo repudiaron y hasta comenzaron a desear que se publicaran más grabaciones comprometedoras en su contra.
El climax de su furia y desesperación se dio cuando a pesar de haber hecho un gran espectáculo y emitido varias advertencias dignas del crimen organizado, contra senadores priistas, panistas, perredistas o emecistas que osaran votar a favor de la iniciativa, ésta fue aprobada en el Senado con el voto de 9 senadores del PRI, dos del PRD y uno del PAN además de los de Morena y sus aliados.
No se entiende la agresión furibunda contra Alito, cuando perredistas y panistas también votaron a favor. Pero si se comprende la desesperación y hasta la actitud depresiva que esto provocó, porque incluso con las dirigencias de estos dos partidos dando instrucciones precisas y hasta amenazas, no todos los senadores se alinearon con el despropósito de una alianza con perfil de banda del crimen organizado.
Su derrota política en el Senado, motivó que casi inmediatamente se apresuraran Claudio X y sus marionetas del PAN a configurar un nuevo intento de alianza, en el que ya no se contempla al PRI oficialmente y al que se invita a todo el que quiera unírseles para fortalecerla, con dedicatoria a los priistas que no están de acuerdo con su dirigencia, armando otra vez una alianza sin ideología ni propuestas, pero que en realidad es un PAN recargado, que arrastra a lo que queda del PRD y motiva a que cualquier odiador del gobierno se les una. Esta vez ya ni siquiera gastaron en diseño gráfico, eligiendo un logotipo parecido a un maguey o a un penacho de colores, algo con lo que difícilmente se pueden identificar sus simpatizantes aspiracionistas extranjerizados.
Y así se acercan a su fin, dando tumbos y tropezones van perdiendo piezas en el camino, como cualquier carcacha desvencijada, mientras intentan avanzar en un proyecto que no tiene nada que ver con lo que la mayoría de los mexicanos hemos decidido apoyar en una visión de país incluyente. Ellos se están quedando solos.
Como dijo el escritor argentino Jorge Luis Borges: “Estoy solo y no hay nadie en el espejo”.